Ruido

Vecinos reclaman paneles acústicos para el campo de La Mosca

Recuerdan que el Ayuntamiento se comprometió el año pasado a instalarlos - El Consistorio responde que no son técnicamente posibles

El polideportivo de La Mosca se encuentra rodeado de viviendas.

El polideportivo de La Mosca se encuentra rodeado de viviendas. / L.O.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Un grupo de vecinos de la Mosca, incluidas 27 familias que recogieron firmas para protestar por el ruido, ha reclamado al Ayuntamiento de Málaga la instalación de paneles acústicos que rebajen los decibelios del polideportivo de La Mosca, rodeado de viviendas y con una intensa actividad, sobre todo de viernes a domingo.

Los vecinos señalan que el Área de Deportes se comprometió con ellos a instalarlos el año pasado y según han podido saber, sólo faltaría el presupuesto. Para los afectados, reduciría los problemas que sufren, incluidos los de salud.

«A mí me afectó el estómago porque lo viví con mucha tensión pero hay vecinos que se han ido del barrio por perjudicarles la salud», comenta una vecina en representación de las familias afectadas, aunque como en anteriores ocasiones, los vecinos prefieren no dar su nombre porque reconocen que hay miedo.

La reclamación al Ayuntamiento llega en un momento del año en el que los vecinos se ven obligados a abrir las ventanas y padecen más ruidos tanto del campo de fútbol como del de pádel, las dos instalaciones del polideportivo que están al aire libre.

Se da el caso de que los afectados se organizaron para acudir al Defensor del Pueblo Andaluz, un organismo que en enero de 2023 celebró una reunión de mediación tanto con los vecinos como con el Ayuntamiento y el Club de Fútbol La Mosca.

En esa reunión recordaron que el Defensor del Pueblo ya intervino diez años atrás, en 2014 y propusieron como medidas limitar el uso deportivo hasta las 22 horas, instalar medidores acústicos y reducir los partidos de los fines de semana hasta las 14 horas, mientras que los representantes del club pusieron sobre la mesa los paneles acústicos, algo que asumió el Consistorio.

Los vecinos sí reconocen que tras dos reuniones con el Área de Deportes el año pasado, han cesado las molestias que causaba la megafonía empleada de forma inadecuada así como los tambores de los hinchas.

«Pero la afición sigue haciendo demasiado ruido y hablamos del campo de fútbol de una barriada, no de un estadio», señala un vecino, mientras que la portavoz precisa que, a falta de tambor, «se aporrean las vallas y cuando hay 200 personas, 150 están en las gradas y 50 en el bar y no lo puedes controlar», al tiempo que sugiere que se cerrara el graderío.

Los dos vecinos recalcan cómo el campo ha pasado de ser un espacio para el barrio a celebrar ligas y eventos de forma continua. «Los partidos antes eran dos o tres los domingos, ahora son cinco y de lunes a viernes acaban cerca de las 11 de la noche con los entrenamientos y son chavales mayores. Y si vienen tres autobuses de fuera, no lo soporta un espacio tan pequeño, es que hay una familia que tiene la portería debajo de su casa», cuenta la portavoz de las 27 familias. «No es razonable en un barrio tan tranquilo, hay familias, niños pequeños, personas mayores...», enumera.

Los vecinos también apuntan la posibilidad de que este tipo de campos pudieran techarse en un futuro, pues no tienen queja por ejemplo del baloncesto, que se juega en pista cubierta en este mismo polideportivo.

Respuesta del Ayuntamiento

Fuentes municipales explicaron que se ha estudiado la idoneidad de incorporar pantallas acústicas «pero no lo permite el propio diseño del edificio». Sobre la cuestión de campos cubiertos, aseguraron que siguen «la norma de la FIFA» que sólo lo permite si son «retráctiles o no permanentes para casos determinados que tienen que ver con las condiciones climáticas».

Por último, aseguraron que el Ayuntamiento está trabajando «en una nueva ordenanza para limitar el horario y el uso de instrumentos para conciliar el descanso de los vecinos con la práctica deportiva».

Suscríbete para seguir leyendo