Crónicas de la ciudad

Las jacarandas de Málaga, el espectáculo más hermoso

Málaga tiene más necesidad de jacarandas, tipuanas, grevilleas, tulíperos del Gabón, árboles del coral y bauhinias que de pisos turísticos, una especie invasora

El antiguo Jardín de los Monos, en la Victoria, este mes con las jacarandas en flor

El antiguo Jardín de los Monos, en la Victoria, este mes con las jacarandas en flor / M.F.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Aseguran algunos expertos en Botánica que en las ciudades modernas la Naturaleza está tan compartimentada e incomunicada, a causa de tantas carreteras y espacios sin verde, que no es de extrañar que las especies evolucionen a su aire en muchos de estos reinos de taifas naturales. Lo harían como han hecho durante milenios las auténticas ‘islas botánicas’ perdidas en la inmensidad del Océano

Si así fuera el caso, habría que rogar porque las jacarandas de Málaga sólo evolucionaran sin gran disparidad hacia más hermosura, engrandeciendo sus copas y con ellas, el ramillete fastuoso de sus flores. 

Esta sección dedica todos los años un día de primavera a la floración de las jacarandas por el espectáculo tan maravilloso que nos regalan.

Las jacarandas de la plaza de la Merced, esta semana.

Las jacarandas de la plaza de la Merced, esta semana. / A.V.

Las quejas por lo sucio que dejan el suelo son daños colaterales -perfectamente asumibles- de uno de los cíclicos prodigios más hermosos que puede dejarnos la Naturaleza en Málaga, hasta el punto de que logra sustentar con flores el ‘eslogan aleixandresco’ de ‘Ciudad del Paraíso’.  

Lo prodigioso de las jacarandas no es sólo que realcen cualquier rincón de nuestra ciudad sino que lo sigan haciendo, precisamente, cuando el viento arrecia y con ello comienza la inexorable lluvia de pétalos.

Esa cortina de belleza que cae sobre los palios de las Vírgenes de Málaga se produce de forma natural cuando llegan estas fechas y el suelo se convierte en un trenzado de flores azul violeta

Jacarancas en la plaza de Capuchinos, junto al monumento a la Inmaculada.

Jacarancas en la plaza de Capuchinos, junto al monumento a la Inmaculada. / A.V.

Lo podemos ver estos días, por ejemplo, en la plaza de la Merced, con el canal de aguas pluviales -la hendidura en mármol- ocupada por las flores caídas.

También en el suelo de la plaza de Capuchinos, pues estos árboles de origen sudamericano escoltan en el cielo la blanca figura de la Virgen Inmaculada. Y en el Jardín de los Monos, la vista que nos ofrecía a primeros de mayo esta plaza de la Victoria en flor era insuperable. 

También si uno echa un vistazo a los Jardines de Puerta Oscura verá pinceladas de azul violeta entre el verde de los árboles. 

En resumen, las jacarandas, pese a todo, son un regalo que todos los años nos regala la Naturaleza. 

Jacarandas en flor en los Jardines de Puerta Oscura, esta semana.

Jacarandas en flor en los Jardines de Puerta Oscura, esta semana. / A.V.

Sin ninguna duda, Málaga tiene más necesidad de jacarandas, tipuanas, grevilleas, tulíperos del Gabón, árboles del coral y bauhinias que de pisos turísticos, una especie invasora. Aumentar de forma exponencial la belleza y la sombra en nuestras calles con más zonas verdes será además signo de civilización y de ciudad a tono con los enormes retos del siglo XXI. Ánimo.