Negocio

Alquilar piscinas a particulares: un negocio que se dispara en Málaga

Cocopool es una plataforma de alquiler de piscinas que permite a los propietarios monetizar sus instalaciones subutilizadas compartiéndolas con familias y grupos por horas 

«En Málaga tenemos una fuerte actividad», dicen

Entre las piscinas que se ofertan para el alquiler hay una gran variedad, con espacios extra como jardines o barbacoas.

Entre las piscinas que se ofertan para el alquiler hay una gran variedad, con espacios extra como jardines o barbacoas. / L. O.

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

Este verano, el alquiler de piscinas privadas se ha convertido en una tendencia imparable en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia. Este negocio se popularizó en el verano de 2020 durante la pandemia del coronavirus ya que muchas familias querían evitar posibles contagios de desconocidos en grandes instalaciones. Un modelo de negocio que se ha convertido en la salvación para todos aquellos que no tienen piscinas. Buscando cubrir esta demanda, nace Cocopool. Una plataforma de alquiler de piscinas que permite a los propietarios monetizar sus piscinas subutilizadas compartiéndolas con familias y grupos por horas. Los usuarios reservan su piscina ideal para un cumpleaños, una barbacoa o unas horas de baño con los que combatir el calor y disfrutar de su tiempo libre.

En Málaga, la aplicación ha ganado adeptos y se ha disparado la demanda de piscinas particulares para alquiler en verano: «En Málaga tenemos una fuerte actividad cada verano. Tenemos piscinas activas y a pleno rendimiento», afirma Gerard Xalabardé, CEO y cofundador de Cocopool.

Una de las piscinas particulares que pueden alquilarse en Málaga. | L.O.

Una de las piscinas particulares que pueden alquilarse en Málaga / L.O.

Tal y como explica el cofundador de esta plataforma, en la provincia la media por reserva fue, en 2023, de 320 euros; mientras que la media de ingresos por anfitrión fue de 2.500 euros: «Este año prevemos superar estas cifras», asegura Xalabardé.

Sobre el perfil del bañista, desde la plataforma del alquiler de piscinas apuntan que normalmente las personas alquilan estas instalaciones para celebrar cumpleaños, celebraciones familiares y amigos, baby showers, eventos de empresa: «Al alquilar la piscina, se puede hacer uso del jardín, como puede ser una barbacoa, una cocina exterior, baño y hasta jacuzzis y zonas de descanso», matiza el CEO de la plataforma.

Y añade: «El alquiler de espacios se ha convertido en el negocio del verano. De hecho, el mercado de alquiler de piscinas privadas es hoy por hoy una opción que crece cada vez más en toda España y es una tendencia que cada vez está llamando más la atención de propietarios y bañistas».

Xalabardé sostiene que «a parte de ser un gran plan para pasar el verano y bastante económico para quienes deciden alquilar, se está creando una nueva oportunidad de negocio, ya que la rentabilidad media de los propietarios de la plataforma española es de 4.000 euros por alquilar su piscina en temporada de verano, llegando hasta los 10.000 euros en el caso de algunos propietarios de piscinas».

Alquilar piscinas a particulares: un negocio que se dispara en Málaga

Alquilar piscinas a particulares: un negocio que se dispara en Málaga / L.O.

Funcionamiento

El propietario o anfitrión de la piscina tan sólo tiene que registrarse de forma totalmente gratuita, añadir las normas y establecer un precio. Tras pasar un filtro y contar con asesoramiento personalizado por parte de Cocopool, el anuncio se publica en cuestión de 24 horas.

Los precios los fija cada propietario basándose en las características de su espacio y piscina, pero los hay desde los 30 euros por persona y día; pudiendo llegar a ganar hasta 10.000 euros en toda la temporada como algunos de los propietarios de Cocopool.

Posteriormente, los bañistas tan sólo tienen que buscar el lugar, la fecha e indicar el número de personas. A partir de ese momento, el anfitrión recibe la solicitud de reserva y puede aceptar o rechazaras.

Un proceso sencillo que genera ingresos y, sobre todo, favorece la economía circular y beneficia tanto a los propietarios de piscinas como a los bañistas.