El Málaga CF tiene esta noche una nueva prueba de fuego, donde volverá a calibrar si es o no un candidato serio para el ascenso. Será ante el Numancia, a domicilio a partir de las 21 horas en el frío Los Pajaritos. No debe temer el equipo blanquiazul a jugar fuera de casa, ya que en este 2019 maneja mejores números lejos de La Rosaleda y la filosofía de Muñiz se adapta mejor que de local, donde sufre para llevar el peso de los partidos.

Aunque aún falta un mundo para el final de la temporada regular en Segunda División, la cuenta atrás para determinar los equipos que ascienden de manera directa y los que se reparten en el play off está al rojo vivo. Dos meses y medio de competición por delante y muchos gallos para alcanzar el premio. La derrota del pasado lunes en casa ante el Osasuna escoció mucho y, sobre todo, prácticamente el Málaga ha dejado escapar uno de los puestos de ascenso directo. Los rojillos ya están a 10 puntos más golaverage, una distancia que parece insalvable.

En ese sentido, el cuadro blanquiazul se fija en el Granada para intentar subir de manera directa. El cuadro nazarí es el otro que a día de hoy ocupa esa plaza y con le que hay que jugar en pocas jornadas. Ayer empató ante el Almería (0-0) y está a siete puntos.

Muñiz, para la cita de este lunes, se ha encontrado con una buena noticia de última hora. Pau Torres, convocado por la selección española sub'21, finalmente obtuvo el permiso por parte de la Federación Española para incorporarse un día más tarde a la concentración de la Rojita, pese a las reticencias iniciales del ente federativo, que hasta última hora de ayer no dio el «ok». Pau jugará de inicio y seguirá siendo el único jugador de campo que lo ha jugado todo en esta Liga.

El que no estará es Ontiveros, con una sobrecarga en el recto anterior del cuádriceps de su pierna izquierda que le han impedido viajar a Soria. Sin el marbellí el Málaga pierde desborde y descaro, aspectos del juego de los que no anda precisamente sobrado.

Pero no todo son malas noticias para el Málaga. Muñiz recupera para la causa a Iván Alejo, que ya recuperado de sus molestias debe asumir más responsabilidades en el ataque. Blanco Leschuk, en plena crisis goleadora; y Adrián, pichichi del Málaga por sorpresa, serán los encargados de buscar la portería contraria de un Numancia más vistoso que efectivo.

El equipo soriano, fruto de sus propios errores, se ha condenado a estar en tierra de nadie en la clasificación, pero necesita cuanto antes cerrar los números de la permanencia para evitar sobresaltos inesperados en el tramo final de la competición.

La posibilidad de engancharse a la disputa de la sexta plaza -que da derecho a jugar la promoción- se precia hoy como ciertamente cara -está a doce puntos, todo un mundo-, por lo que el entrenador numantino, Aritz López Garai, centra el objetivo en mantener la categoría, cuajar 13 "buenos" partidos y evitar agobios.

El entrenador rojillo tendrá que darle una vuelta al once titular, ante las bajar por lesión y sanción de Oyarzun, Marc Mateu y Gus Ledes.

Una de las alternativas que baraja sería que Fran Villalba, escorado en los últimos partidos en la banda izquierda, juegue por dentro del centro del campo, y darle las bandas a Yeboah y Nacho.