Del mal, el menos. El Málaga CF consiguió rescatar un punto en el tramo final después de que los asturianos se adelantaran en la primera mitad tras un penalti absurdo pero claro. Expulsiones, palos y un gol de Blanco Leschuk sirvieron al conjunto blanquiazul para igualar un choque y llevarse un empate en un partido que pudo caer para cualquier lado en la segunda parte.

El Málaga no pudo entrar mejor al choque, pero recibió un mazazo inesperado a los 20 minutos. Después de que Diego González y Alejo tuvieran en sus botas el 1-0, el conjunto blanquiazul cometió una torpeza imperdonable que le costó ponerse en desventaja en el marcador. Adrián derribó de forma absurda a Traver al intentar despejar y Pizarro Gómez no dudó en señalar el punto de penalti. Djurdjevic se encargó de transformarlo pese a que Munir adivinó la dirección del lanzamiento.

Jarrazo de agua fría en La Rosaleda, tocaba remontar. El Málaga siguió a lo suyo y no dejó de mandar en el partido en ningún momento, ya con el rival aún más replegado para defender su ventaja. Los Muñiz siguieron cercando la portería rival, pero no encontraron el camino del gol en el primer acto, en un partido que se iba calentando cada vez más con las pérdidas de tiempo visitante. Resultado injusto al descanso.

No había tiempo que perder, quedaban 45 minutos para evitar un nuevo revés en casa, sin embargo el que mejoró tras el paso por vestuarios fue el Sporting. Salió adormilado el Málaga y apunto estuvo de pagarlo, se libró de la sentencia porque Peybernes se encontró con el larguero. El Málaga lo intentaba, pero era incapaz de desarbolar la defensa rojiblanca.

El choque entró en una fase de locura. Primero, el Sporting se quedó con diez por la expulsión con roja directa de Pablo Pérez, que acababa de entrar, y a los pocos minutos Diego González vio la segunda amarilla y el Málaga perdió su ventaja numérica. Y ahí, diez para diez sobre el césped, Blanco Leschuk cortó su sequía goleadora a ocho minutos del final tras un saque de banda marca de la casa de Luis Hernández.

Ningún equipo dio por bueno el empate y los dos se pudieron llevar el gato al agua en los últimos instantes. Primero Lod estrelló una falta en la madera para enmudecer a La Rosaleda y luego Seleznov tuvo en su cabeza el 2-1, pero Mariño lo evitó. Al final, reparto de puntos que no puede dejar contento al Málaga.

Tras este empate en casa, el Málaga afrontará una finalísima la próxima semana en Los Cármenes frente al Granada. Ahora mismo, a falta de que jueguen los nazaríes en Soria y el Albacete reciba al Tenerife, el conjunto blanquiazul se queda a tres punto del ascenso directo. Derbi andaluz con sabor a Primera en siete días.