Ante el líder, en su casa, dominando y sufriendo. El conjunto de Sergio Pellicer volvió a tirar de coraje y corazón para aumentar llevarse la victoria, aumentar la racha positiva y poner tierra más tierra de por medio con los puestos de descenso de la categoría de plata.

Después de un par de minutos para tomar la temperatura del encuentro, tanto Málaga como Cádiz definieron los roles que interpretaron durante gran parte de la primera mitad: los de Pellicer con el balón, intentando desequilibrar y buscar los espacios y los gaditanos cediendo el balón, dejando jugar a los blanquiazules para intentar robar un balón y salir a la contra.

En el once titular del Málaga CF, destacó la titularidad de Tete Morente para dar más poder ofensivo al equipo costasoleño. En el esquema elegido por Pellicer para el derbi andaluz, Antoñín quedaba más escorado en la banda, posición en la que el futbolista de La Palmilla le cuesta más desbordar y ser la pieza desequilibrante para el Málaga.

Las llegadas al área se contaban con cuentagotas y los tiros a puerta brillaron por su ausencia. Pese a ello, el Málaga CF se mostraba superior al líder, más intenso, aprovechando la posesión del esférico e inteligente presionando al rival cuando perdían el balón. Un panorama dificultaba la salida del equipo de Álvaro Cervera para generar ocasiones claras de peligro.

Tuvo que cumplirse la media hora de encuentro para que el balón llegase a portería. En el minuto 33, Luis Hernández intentó un pase en profundidad parar asistir a Adrián, pero el capitán estaba en fuera de juego. Instantes después, por mediación de Salvi Sánchez, el Cádiz protagonizó el único remate a la portería de Munir, aunque se marchó desviado por la derecha.

Al filo del descanso, los de Pellicer lograron batir la portería de Cifuentes. Tras un saque de banda de Luis Hernández, Adrián se encontró en balón en la frontal y marcó el 0-1. No obstante, el gol no subió al marcador por una dudosa falta previa de Sadiku. Y así, con la sensación de superioridad del Málaga pero con tablas en el marcador, concluyó la primera parte de partido.

En la segunda parte, el Cádiz subió una marcha y se propuso un juego más vertical y peligroso. Pero en el minuto 50, VAR mediante, el colegiado pitó la mano de Espino que se tradujo en penalti favorable al Málaga. Ocasión que Adrián González no desaprovechó para, ahora sí, poner el 0-1 en el marcador del Carranza.

Con los blanquiazules por delante, el partido se volvió mucho más intenso, eléctrico y de ida y vuelta: el Málaga peleaba por aumentar distancias y el conjunto cadista intentaba lo propio para revertir la situación.

Minutos después al gol de Adrián, el «Pacha» Espino realizó una galopada para asistir a Salvi Sánchez, aunque la defensa malaguista logró anular la intentona amarilla. Acto seguido, Juanpi tuvo en sus botas la acción del 0-2, desde el círculo centra condujo el balón hasta el área pero le faltó ritmo para dejarle bien el balón a Sadiku, que llegaba desde atrás junto a él y Cala cortó la acción.

Por minutos, el Cádiz se fue creciendo y pasando más los tres cuartos de campo rumbo hacia la meta de Munir. En otra acción polémica, el colegiado no pitó un claro penalti de Diego González sobre Nano Mesa, le sacó amarilla al cadista y, después de consultar con el videoarbitraje, decretó que la acción no era punible.

Los de Álvaro Cervera no dejaron de apretar en el tramo final del partido y Munir tuvo que sacar una mano prodigiosa para evitar el remate de Iza que llegaba desde la segunda línea. En los últimos minutos, el Cádiz realizó un asedio constante pero también acumularon una consecución de errores e imprecisiones que hicieron que los tres puntos se marchasen a la capital de la Costa del Sol. Segunda victoria consecutiva del equipo de Pellicer... A seguir y a sumar.