Crónica

El Málaga CF se lo pasa de "traca matraca" en el derbi (3-0)

Los malaguistas rompen su mala dinámica en La Rosaleda con un triunfo de quilates frente al Antequera CF en el último encuentro como local antes del play off

La felicidad siempre acaba volviendo a La Rosaleda, ya sea tarde o temprano. En una semana marcada por el himno conmemorativo de 'El Kanka' y la disparidad de opiniones, al Málaga CF le dio por aunar criterios. Sensacional partido de los malaguistas en el derbi provincial que no solo sirve para recortar diferencias con el Ibiza, al que se ubica a un punto, sino para recuperar las tan ansiadas sensaciones de cara al play off.

Comienzo de menos a más

Los blanquiazules trataron de hacer daño mediante un arreón inicial que no tuvo éxito. Tras los primeros diez minutos, fue el Antequera y se creció para buscar las cosquillas a los locales, aunque sin remates peligrosos a portería. Fue entonces cuando Roberto abrió la lata. Los antequeranos adelantaron la línea defensiva y el Málaga supo penalizarlo, arrastrando a los defensores para que David Ferreiro encontrase solo al máximo artillero malaguista, que ya suma 15 goles. El punta cordobés corrió hacia portería y supo definir como mandan los cánones para adelantar a los blanquiazules.

El delantero del Málaga CF Roberto celebra su tanto ante el Antequera CF.

El delantero del Málaga CF Roberto celebra su tanto ante el Antequera CF. / Gregorio Marrero

Vendaval blanquiazul

Desde el gol de Roberto, el Málaga levitó. Los boquerones hicieron suyo el partido y supieron romper por las costuras de los de Javi Medina. El segundo tanto era cuestión de minutos según la imagen que ofrecían los locales. Fue David Larrubia, solo en el mano a mano gracias a un gran pase interior de Manu Molina, amagó en varias ocasiones para engañar a Iván Moreno y marcar a placer. El malagueño completó una de las mejores actuaciones individuales de toda la temporada de los malaguistas, y el gol no hizo más que evidenciarlo de manera numérica. En cuestión de cuatro minutos, los malaguistas habían colocado una losa brutal sobre el Antequera, que ya no pudo regresar al choque.

Una imagen del derbi provincial de la jornada 37 entre el Málaga CF y el Antequera CF.

Una imagen del derbi provincial de la jornada 37 entre el Málaga CF y el Antequera CF. / GREGORIO MARRERO / LMA

En la segunda parte no varió la tónica. Los de Sergio Pellicer volvieron de vestuarios con la ambición intacta y la intención de ampliar la ventaja. Las internadas de David Larrubia supusieron una deliciosa guarnición a la superioridad malaguista, que también se hizo notar en defensa. Un imperial Carlos Puga, inmenso durante todo el partido, salvó de manera providencial la ocasión más clara de los blanquiverdes, excepción a las acometidas malaguistas.

Larrubia se puso la '10'

El encuentro seguía bailando al son de David Larrubia. El canterano incidió con constancia y encontró el premio tras una jugada maradoniana en la que recorrió la banda diestra para asistir a un recién ingresado Sangalli, que empujó el balón a la portería para hacer un gol que seguro refuerza su confianza, algo capital en el actual tramo de temporada. Fue entonces, en el 73', donde el partido concluyó, aun a falta de varias llegadas más de los blanquiazules que seguían buscando el siguiente.

Feo final

La única nota discordante del duelo arribó en la recta final. Kevin Medina tiró de florituras innecesarias ante un Luismi Redondo al que no le sentó nada bien y así se lo recriminó. El extremo incidió y, tras algunas palabras de más, provocó la roja de un Pol Prats que chocó con él sin intención de jugar el balón.

Muñoz Piedra, colegiado del encuentro, quiso cortar por lo sano y finalizó el partido antes de rebasar los cuatro minutos de tiempo añadido. Tras el pitido final, la hinchada se reconcilió con su equipo con múltiples cánticos que reafirmaban la convicción del posible ascenso. Y esa convicción no es para menos. El Málaga ha renacido en el momento clave y se ha quitado la pesada mochila que venía arrastrando durante las últimas fechas. Ahora, el play off se intuye distinto. E incluso el himno, pues más de uno debió abandonar el estadio canturreando el "traca matraca".