Crónica

Las leyendas del Málaga CF abarrotan La Rosaleda de sonrisas nostálgicas

La Rosaleda tiró de recuerdos y disfrutó con el partido benéfico conmemorativo del 120 aniversario del fútbol en la ciudad de Málaga

Catanha y Salva Ballesta regalaron los goles a unos espectadores que brindaron emocionantes ovaciones

Siempre es plato de buen gusto ver de nuevo a viejos conocidos, más aún si el recuerdo es tan grato como el que dejaron los Weligton, Movilla, Caballero, Sandro y un largo etcétera de nombres históricos para el malaguismo. Y la afición lo disfrutó.

El partido de las leyendas supuso un precioso homenaje a los 120 años de fútbol en la ciudad de Málaga, siendo el regreso a La Rosaleda de una infinidad de iconos no solo del equipo boquerón, sino del fútbol español. Y es que enfrente estaba la selección de la AFE, con jugadores tan históricos como Marchena, Capdevila, Diego Tristán, Capi o Bodipo entre muchos otros.

Las leyendas del Málaga CF vuelven a pisar el césped de La Rosaleda

Bravo y Roteta saltan al terreno de juego. / Álex Zea

La tarde adoptó ambiente festivo desde su comienzo, con atronadores vítores a todos los participantes, con especial cariño para Caballero, Baptista, Van Nistelrooy, Roteta, Sandro, Movilla o Basti. La hora prevista poco importó para un público, cifrado en 8186 aficionados, que jaleó a los suyos rememorando míticos cánticos, como el “Movilla la prepara y Súper Basti marca el gol”, el sonoro “Weligton, Weligton, Weligton” o el unánime “Caballero, Caballero, Caballero, Willy Caballero”. 

No era el ritmo de juego lo que había vendido entradas, aunque algunos exjugadores dejaron detalles que rememoraron tiempos pasados. La AFE vio la portería defendida por Rafa con mayor facilidad en el arranque. Un Rafa que, al ser sustituido, se retiró su camiseta de partido para mostrar a los seguidores blanquiazules la que escondía debajo, la conmemorativa del ascenso del 1999, aplaudió hasta la saciedad y se agachó para besar el escudo que luce sobre el terreno de juego entre ambos banquillos. Era un día para el populismo, bien recibido por supuesto.

Capi y Tristán fueron los artífices de los tantos de los que vestían de azul oscuro, aunque los equipados con la edición especial del 120 aniversario, esta vez sí con el logo del Tivoli en el torso, también trajeron su pólvora.

Las leyendas del Málaga CF vuelven a pisar el césped de La Rosaleda

Las leyendas del Málaga CF celebran uno de los goles. / Álex Zea

Dos legendarios artilleros como Catanha y Salva Ballesta se reencontraron con las redes del estadio malaguista. La gaviota volvió a sobrevolar Martiricos tras una sensacional vaselina enviada para guardar. Ballesta, por su parte, también recordó su característica celebración del saludo militar.

Siempre tiene que existir polémica, y es que se señalizó el final del partido cinco minutos antes de alcanzar el 90’. El pueblo reclamó lo que era suyo y así se concedió. Y menos mal que se reanudó el juego, porque tuvo lugar la enésima, que no última, exhibición de Willy Caballero bajo palos en La Rosaleda. Primero, desbarató un mano a mano complicado tras un disparo raso, pero lo mejor lo brindó a continuación. En un lance en el área, el argentino recibió un remate a bocajarro que fue capaz de detener de manera inverosímil, anticipando el disparo y provocando que los presentes se frotasen los ojos, como si estuviesen pensando que habían retrocedido diez años.

Las leyendas del Málaga CF vuelven a pisar el césped de La Rosaleda

Basti controla el esférico. / Álex Zea

Fueron esos mismos aficionados los que disfrutaron haciendo la ola, protestando cualquier decisión arbitral y cantando los ‘olés’ a los pases malaguistas. Tanto los más veteranos como los recién llegados recordaron bellos momentos que, seguro, están por regresar.