Análisis

El Celta Fortuna, una amenaza valiente, talentosa y sin presión

El filial celeste es un habitual en el play off de promoción a Segunda División

Bajo los mandos de Fredi Álvarez desde el ascenso de Claudio Giráldez al primer equipo, son un equipo vistoso y cargado de fútbol

El Celta Fortuna celebra la clasificación al play off.

El Celta Fortuna celebra la clasificación al play off. / RC Celta

El Celta Fortuna es el Celta B de toda la vida hasta el cambio de nombre que entró en vigor el pasado verano. A pesar de que las nuevas denominaciones tardan en asentarse en el imaginario del aficionado, esta de los celestes se remonta al origen del club, pues fue en el 1923 (esta ha sido su temporada del centenario) cuando se fusionaron el Real Club Fortuna y el Real Vigo Sporting Club, ambos vigueses. Por ello, el filial homenajea las raíces del club al que pertenece, aunque tiene en el play off de ascenso a Segunda División una oportunidad de extender ese tributo. Es donde aparece el Málaga CF.

Los blanquiazules finalizaron como terceros la temporada regular y se enfrentarán a los celtistas en la semifinal de la promoción de ascenso a LaLiga Hypermotion. Polémicas de establecimiento de fecha y hora aparte, los muchachos dirigidos por Fredi Álvarez son una amenaza realmente peligrosa a las aspiraciones de los de Pellicer, y no únicamente por fútbol y por talento.

Un equipo que gusta ver

Existen una gran variedad de diferencias entre las aspiraciones de un equipo filial y de uno al uso. Los malaguistas cuentan con la necesidad de conseguir el tan ansiado ascenso como síntoma clave para la temporada, mientras que para los gallegos sería la guinda a la suya.

El Celta B será el primer equipo que ponga a prueba al Málaga CF en el play off.

El Celta B será el primer equipo que ponga a prueba al Málaga CF en el play off. / RC Celta

El Celta Fortuna es uno de los equipos más vistosos de toda la Primera RFEF. A él se podría aplicar el clásico comentario de ser un equipo por el que merece la pena pagar una entrada, ofreciendo partidos con muchas alternativas y emociones. Acostumbran a rehuir de los partidos controlados y tranquilos, pues se lo pasan en grande con espacios. Aun así, son expertos en dominarlos e incluso defenderse con la posesión de balón cuando están por delante en el marcador. Es lo que siempre se ha practicado en la escuela celeste, tratando de alcanzar el tan jaleado ‘fútbol de salón’ en Balaídos.

Para poder manejarse en ese estilo, necesitan contar con armas lo suficientemente potentes, como así ocurre. Su primer equipo ha logrado la permanencia en la Primera División y gran parte de culpa la tienen los canteranos que se han incrustado en la dinámica del primer equipo. Claudio Giráldez, que fue hasta el 12 de marzo el entrenador del Celta Fortuna, promocionó a ser el técnico de los mayores tras la destitución de Rafa Benítez. El joven (36 años) técnico porriñés llevó consigo a varias piezas claves del ‘B’ a la primera línea. Y han sido protagonistas. 

Damián Rodríguez, Hugo Sotelo y, en especial, Hugo Álvarez, que fue nombrado mejor jugador del mes de su equipo en el pasado marzo, han llevado en volandas al Celta a mantenerse en la máxima categoría. También tiene pasaporte de canterano un Carlos Domínguez que ya era un fijo del primer equipo antes de la llegada de Giráldez. Se espera que todos ellos se sumen a la causa de su filial en busca del ascenso en el play off. Sin embargo, no son sus únicas amenazas, pues las actuaciones de Raúl Blanco (primo de Iago Aspas), Alfon González o Pablo Durán están siendo de impresión.

Mucho gol

El cambio en el banquillo no desestabilizó al Celta Fortuna en el momento determinante del curso. La apuesta por la continuidad al nombrar a Fredi Álvarez, entonces entrenador del Celta C-Gran Peña, tercer equipo del organigrama olívico, surtió efecto. El moañés es otro entrenador de la cantera celtista, habiendo dirigido también al juvenil y a varios de fútbol base. Desde su llegada al filial, han anotado 21 goles en 11 partidos, logrando marcar cuatro goles en un mismo partido hasta en cuatro ocasiones de dicha secuencia. En el compendio general de la temporada, han logrado 67 goles a favor y han concedido 38 en contra en 38 jornadas, el antónimo de un Málaga que ha sido el menos goleado de la categoría, pero que ha visto portería rival 16 veces menos que los vigueses.