El icónico San Cristóbal, en Marbella, reabrirá con el nombre de Óbal Urban Hotel

Era el secreto más codiciado de la transformación de uno de los establecimientos hoteleros más emblemáticos de Marbella y este miércoles, en la feria de turismo de Fitur, se desveló la incógnita.

El hotel San Cristóbal, que cerró sus puertas en octubre para ejecutar reformas con las que renovar su imagen, reabrirá bajo el nombre de Óbal Urban Hotel.

La futura denominación con la que el local retomará la actividad es un homenaje a la historia en Marbella de la familia Parra, impulsora del hotel construido en los primeros años de la década de los 60 del siglo XX, época dorada del turismo en la localidad.

El abuelo Cristóbal Parra inició la trayectoria familiar cuando en la década de los años 40 del pasado siglo emprendió sus primeros negocios dedicados al campo y el cultivo de la uva en la localidad.

«El nombre Óbal surge de una denominación adecuada de un producto con unas raíces bien definidas, pero se ha querido construir toda una estructura identitaria que encaje y contribuya a definir la nueva imagen corporativa modernizada del establecimiento», señala el director del hotel, Manuel Murga.

«Añadiendo el concepto de Urban Hotel se ha querido abarcar al cliente que quiere alojarse en Marbella buscando al turismo vacacional y un concepto más de local metropolitano ubicado en el centro de la ciudad y enfocado al empresario», agrega.

El antiguo nombre, hotel San Cristóbal, hacía referencia a su fundador y al patrón de viajeros, conductores y transportistas.

El establecimiento, que contará con cuatro estrellas, reabrirá en verano con 110 habitaciones, una de ellas tipo suite; cuatro junior suites; 45 habitaciones clase premium; tres habitaciones familiares; y 57 classic.

Las primeras reservas de un hotel cuya reforma ronda los seis millones de euros se podrán realizar en primavera y a finales de febrero se podrán visitara las habitaciones piloto de las tres categorías principales.  

El local, que contará con unos 60 empleados de media, un director de alimentos y bebidas y un chef, dispondrá también de un gimnasio y cabina de masaje y una oferta gastronómica en el restaurante Alameda en la que primará la cocina mediterránea y con guiños a la malagueña y los productos de mercado y proximidad.

En la cubierta se habilitará el local 360 Blue Sky Bar, que contará con piscina y una carta de coctelería selecta, zumos variados, café e infusiones.

«Sentimos una gran satisfacción, sobre todo porque la familia sigue muy cohesionada y totalmente implicada en la continuidad de todos los proyectos del grupo», señala el CEO del grupo Solvento, que gestiona el local, Francisco Giménez Pérez del Pulgar.