La desaladora de Marbella duplicará su producción de agua

Al 30% de su capacidad y sin inversiones para poder hacer frente a periodos de sequía como el que padece ahora la Costa del Sol. Así ha destacado la Junta de Andalucía la ampliación del volumen de tratamiento de la desaladora de Marbella, que este verano podrá aportar hasta 12 hectómetros cúbicos y está previsto que cierre el año con una capacidad de producción de 20 hectómetros.

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, explicó en comisión parlamentaria que esta actuación «no es competencia de la Junta de Andalucía», aunque es necesaria para «auxiliar» a la Costa del Sol, una región que triplica su población en verano y que necesita hasta un hectómetro cúbico de agua a la semana.

En este sentido, la responsable autonómica manifestó que se trata de un conjunto de actuaciones que se deberían «haber hecho hace décadas» y que ahora habrían venido «muy bien para paliar los efectos de la sequía».

Crespo recuerda que con el objeto de paliar el déficit hídrico actual, «ya están ejecutándose las obras de duplicación de la desaladora marbellí para que esté preparada para generar» este mismo verano unos 12 hectómetros cúbicos de agua.

El salto de 12 a 20 hectómetros cúbicos de aumento de la capacidad de la planta, como alegó la propia consejera, está contemplado en el IV Decreto de Sequía y ya se ha aprobado esta actuación en Consejo de Gobierno.

En dicho decreto se incluyen más actuaciones, anunciadas a principios de este mismo año por la Junta, como son la búsqueda en Fuengirola o en el extremo más occidental del litoral malagueño de nuevos recursos, mediante la mejora de sondeos que se encontraban hasta ahora en desuso.

Modernización

Pero también se trabaja en la modernización y aumento de la capacidad de las estaciones de tratamiento de agua potable en río Verde y de Pilones. A la vez se van a aprovechar los terciarios, fundamentales para dar nuevos caudales al sector agrícola, en zonas del Bajo Guadalhorce, Guadalhorce y Antequera.

El Ejecutivo autonómico, a juicio de Crespo, «se está dando toda la prisa posible, ofreciendo nuevos recursos hídricos que alivien los efectos de la sequía que sufre Andalucía». Con todas las obras que se han puesto en marcha se pretende lograr «el equilibrio hídrico» en las cuencas intracomunitarias.

Así, considera que la comunidad autónoma andaluza va a poder hacer frente a futuros periodos de sequía de una forma «más resilente». Andalucía acumula en zonas como la provincia de Málaga tres inviernos con déficit hídrico y apenas 100 hectómetros cúbicos en sus siete embalses.