La amenaza silenciosa contra las playas de Marbella

El alga invasora afecta, en plena Semana Santa, a las playas del centro urbano de Marbella, San Pedro, Puerto Banús y Cabopino 

El Ayuntamiento retira cada día cerca de 75 toneladas de estos organismos procedentes del Océano Pacífico

Maquinaria pesada retiraba ayer restos de alga invasora en la playa de Nueva Andalucía.

Maquinaria pesada retiraba ayer restos de alga invasora en la playa de Nueva Andalucía. / L. O.

Las playas de Marbella sufren cada año varias amenazas. La más importante es la pérdida de arena, debido a los temporales de invierno o primavera. Algunos veranos se suman las medusas y, en algunas playas, es frecuente la sobreexplotación de los negocios privados.

A ellas se ha sumado en los últimos años, procedente del Océano Pacífico, una amenaza que contribuye a tensionar más el principal atractivo turístico de Marbella.

La especie Rugulopterix okamurae, conocida de forma popular como alga invasora, afecta ya con especial intensidad a las playas de San Pedro Alcántara, Puerto Banús, Cabopino y La Fontanilla, esta última ubicada en pleno centro urbano de una Marbella que, con la llegada de la Semana Santa, se encuentra inmersa en la primera gran época del año de afluencia de turistas.

En algunas playas, las acumulaciones de algas superan el metro de altitud. Además de provocar una mala imagen del litoral para vecinos y turistas -la descomposición de las algas genera malos olores y atrae las moscas-, afecta al sector pesquero y al ecosistema marino al obligar a los bancos de peces a desplazarse a otras ubicaciones ante la desaparición de las algas autóctonas de las que se alimentan.

El Ayuntamiento retira al día cerca de 75 toneladas de algas invasoras que se amontonan en las playas del municipio con unas actuaciones cuyo coste ya ha superado, en los tres meses del año, los 800.000 euros, según datos municipales.

El dispositivo para limpiar estos organismos que crecen en las rocas, no en zonas arenosas, está integrado por cuatro palas cargadoras, tres camiones, dos camionetas tipo pick up, un tractor con remolque y dos limpiaplayas que trabajan todos los días desde las 05.00 hasta las 11.00, hora en la que la maquinaria pesada desaloja la arena para que los usuarios utilicen las playas.

Los residuos, una vez retirados, se trasladan al Complejo Medioambiental de la Mancomunidad de Municipios, en Casares.

«La expansión de esta especie de alga supone un creciente problema en el litoral y genera un claro perjuicio a los sectores pesquero, turístico y ambiental», explica el edil de Playas, Diego López.

El Ayuntamiento, señala el edil, ha destinado unos dos millones de euros desde 2020 a las actuaciones de recogida de unas algas incluidas en el listado de especies exóticas preocupantes de la UE en 2022 y, en 2020, en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

«Se trata de unos costes ingentes, un gran esfuerzo económico, técnico y material», agrega López, que reclama al Gobierno central una actuación estratégica.