Entrevista | José Bernal Doctor en Historia por la UMA y concejal del PSOE de Marbella

«El caso de Esperanza muestra la razón de la memoria democrática»

El autor marbellí lamenta el desconocimiento sobre la figura de la concejala malagueña a pesar de su importancia política y la represión que padeció durante la dictadura franquista

El historiador y edil marbellí José Bernal, durante un momento de la entrevista.

El historiador y edil marbellí José Bernal, durante un momento de la entrevista. / L.O.

Ha publicado ‘Reivindicando (a) Esperanza. Esperanza Puerta Caballero: La concejala socialista de la II República de Málaga que la Historia ocultó’, en ediciones Algorfa, un ensayo sobre la primera edil en democracia en el Ayuntamiento malagueño.

De Esperanza Puerta Caballero apenas se conocen datos de su infancia y su pista se pierde a mediados de la década de los 40 del siglo XX, tras el indulto que le concedió la dictadura. De ella, destaca su compromiso por la difusión de la cultura y la educación en Málaga y que su familia, próxima a Pablo Iglesias -el fundador del PSOE-, jugó un papel clave para la penetración de las ideas progresistas, especialmente en el campo de la Axarquía. Lo que también se sabe de Esperanza Puerta es que fue la primera concejala en democracia en el Ayuntamiento de Málaga.

¿Quién fue Esperanza Puerta Caballero?

Sobre todo, una figura especialmente desconocida. Pese a los estudios y trabajos sobre la II República o la Guerra Civil, apenas se le menciona. Sabemos que procedía de una familia socialista, pero hoy en día desconocemos sus lazos familiares. Le dieron un indulto revestido de indulgencia y le expropiaron sus bienes y sus ahorros.

¿Qué destacaría de su figura?

La prensa de la época la define como una mujer honesta, honrada, cien por cien socialista y comprometida con los colectivos más desfavorecidos. Fue concejala gubernativa (elegida por los compañeros del PSOE) y estrenó su cargo el 20 de marzo de 1936. El 11 de mayo de 1939 es detenida junto a su marido y condenada a 30 años de reclusión mayor, el equivalente a la cadena perpetua, por un delito de adhesión a la rebelión militar, pena que cumplió, hasta su indulto, en las cárceles de Málaga, en la que estuvo un año; y Pamplona, donde permaneció cuatro años en condiciones infrahumanas.

¿Cómo dio con su figura?

Hace años, encontré un recorte de prensa en el Archivo Díaz de Escovar. Años después, estudiando la II República en Málaga, veo que la figura de Esperanza no aparecía. Empecé a tirar del hilo. Las últimas noticias que tengo de ella son de 1947. Sabemos que tuvo un hijo; y una hija, que también se llamó Esperanza y que recuperó el nombre de una primera niña que tuvo Esperanza Puerta y que, con dos años, falleció.

¿Con qué anécdota de la vida personal o política de Esperanza se queda?

Con la unión que tuvo con su padre, Pedro Puerta, que acompañó a Pablo Iglesias en diferentes encuentros con jornaleros del campo andaluz. De su padre he encontrado referencias en periódicos del exilio, como de Francia, de la década de los 50 del siglo XX. También es importante destacar el ambiente machista en el que Esperanza Puerta desarrolló su labor política. Fue concejala en un mundo en el que sólo y exclusivamente había hombres.

¿Qué aporta a la política española del siglo XXI la figura de Esperanza Puerta Caballero?

Sobre todo, que la memoria democrática es fundamental. Esperanza sufrió en la cárcel condiciones extremadamente duras, alguien cuyo único delito fue ser leal a la República, el Estado de Derecho y la legalidad. A Esperanza ni se le recuerda por haber sido la primera concejala en democracia en el Ayuntamiento de Málaga -Teresa Azpiazu fue edil, pero en la dictadura de Primero de Rivera- ni por ser represaliada por la dictadura franquista.

Málaga reconocerá a Esperanza Puerta con una calle

Esperanza Puerta Caballero tendrá un espacio público en Málaga. El Ayuntamiento se ha comprometido a que la comisión de calles busque una vía o plaza para recordar a la primera concejala en democracia que tuvo la capital y que desarrolló su labor desde mediados de marzo de 1936 hasta la toma de Málaga por parte de las tropas franquistas.

La moción ha salido adelante con el apoyo del PSOE, que la ha impulsado; el PP; y Con Málaga. Vox, por su parte, se ha opuesto.

«Esperanza Puerta Caballero fue una mujer pionera en Málaga porque desempeñó un cargo público en primera línea en una época y un mundo de hombres. Vox se pone del lado de la invisibilidad de las mujeres al oponerse a que la primera mujer representante municipal en democracia sea conocida con su nominación en las calles de Málaga», señala la concejala socialista Rosa del Mar Rodríguez.

«Otra vez, Vox se queda solo en contra del reconocimiento del trabajo de las mujeres y por la igualdad. Esta moción pretende quitar el velo con el que se cubre a las mujeres en la política, reclamando para Málaga un lugar en el que se reconozca la importancia de Esperanza Puerta Caballero», agrega.

Otras concejalas

Además, de ser edil en el Consistorio malagueño, Puerta ocupó un lugar destacado en el socialismo malagueño, ya que estaba en contacto con el fundador del PSOE nacional, Pablo Iglesias; y provincial, Rafael Salinas.

Puerta fue la primera concejala en democracia en el Ayuntamiento de Málaga. Teresa Azpiazu y Paul desempeñó el mismo cargo en la propia institución local, pero lo hizo en 1924, durante la dictadura de Miguel Primero de Rivera.

Por su parte, la socialista Pilar Oriente fue, en 1979, la primera concejala del Ayuntamiento tras el final de la dictadura franquista y en plena transición hacia la democracia.

«La Historia ha borrado la huella de Esperanza Puerta, como ha ocurrido con muchas mujeres en España», agrega la concejala socialista Rosa del Mar Rodríguez.