Tres investigados por capturar 34 kilos de erizos de mar en aguas de Mijas

La Guardia Civil investiga a tres personas por su presunta implicación en la captura en aguas de Mijas de casi 34 kilos de erizos de mar, una especie cuya pesca está prohibida en octubre del año pasado por su situación crítica y el impacto que ha tenido sobre ella la invasión del alga asiática (Rugulopterix okamurae). Los implicados son vecinos de Cádiz, provincia donde, al igual que Sevilla, el erizo es un plato muy demandado y cotizado en bares y restaurantes.

Según la Comandancia de Málaga, la actuación tuvo lugar en febrero, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Compañía de Marbella localizaron a un buzo marisqueando en una playa de Mijas que estaba siendo apoyado desde tierra por dos miembros de su familia con trabajos de transporte y vigilancia ante una posible presencia policial.

El dispositivo culminó con la identificación de los tres implicados cuando transportaban la mercancía en un vehículo, siéndoles intervenidos 33,95 kilos de erizos de mar, el equipo de buceo y diversos útiles para realizar las capturas. Los equinoideos, que aún estaban vivos, fueron devueltos a su hábitat natural.

A Fiscalía

Los agentes procedieron a abrir diligencias contra estas tres personas por su presunta implicación en un delito contra la flora y fauna, ya que carecían de autorización para realizar la actividad marisquera y encontrarse cerrada su pesquería en el litoral de Andalucía. El informe ha sido trasladado a la Fiscalía Provincial de Málaga. De la misma forma, se formuló denuncia administrativa a la normativa pesquera que ha sido remitida a la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Málaga.

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo prohibió en octubre del año pasado la pesca del erizo de mar común y la anémona marina en todo el litoral de Andalucía "debido a la situación crítica de sus poblaciones y el impacto generado por la invasión del alga Rugulopterix okamurae. El objetivo es prevenir la extinción de estas especies en el litoral, suspendiendo las licencias de marisqueo en inmersión concedidas para su captura.