Sucesos

El informe del CGPJ concluye que no hubo descoordinación judicial en el caso de la fuga de Taxi

La investigación interna no aprecia disfunciones en la actuación ni de comunicación y añade que la toma de decisiones fue "diligente"

Karim Bouyakhrichan fue detenido en enero en Marbella.

Karim Bouyakhrichan fue detenido en enero en Marbella. / Policía Nacional

El informe elaborado por el Servicio de Inspección de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no aprecia "disfunciones en la actuación y comunicación ni "descoordinación" entre los tres órganos judiciales implicados (Juzgado de Instrucción 4 de Marbella, el Juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional y la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga) en la libertad provisional de Karim Bouyakhrichan, el líder de la Mocro Maffia holandesa que fue detenido en enero en Marbella y que se fugó tras obtener esa polémica medida cautelar.

Según fuentes judiciales, el Servicio de Inspección, que no puede emitir valoración alguna sobre las decisiones de contenido jurisdiccional, ha considerado que la toma de decisiones fue "diligente" y cumplió en todo momento las normas procesales aplicables. La misma semana que se anunció la investigación, el presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte, aseguró a los medios que la fuga de Bouyakhrichan había sido un «problema de descoordinación», aunque precisó que era «muy puntual y muy ocasional» en los tribunales españoles.

Bouyakhrichan, alias Taxi y uno de los hombres más buscados por Países Bajos, ingresó en prisión el 10 de enero tras ser detenido por la Policía Nacional en una celebrada operación que lo situaba en una trama de blanqueo de capitales, tráfico de drogas, organización criminal y banda armada. Sin embargo, tras los recursos de su defensa, logró el 22 de febrero la libertad provisional con medidas cautelares pese a la oposición de la Fiscalía y pese a que la Audiencia Nacional estaba tramitando la extradición solicitada por las autoridades neerlandesas. Esas medidas cautelares consistían el pago de una fianza de 50.000 euros, algo que hizo el mismo día que conoció la decisión; la obligación de comparecer en un juzgado cada 15 días; la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España; así como la designación de domicilio y deber de facilitar un teléfono de contacto a las autoridades judiciales.

Tras obtener la libertad provisional, Taxi dejó su rastro judicial en los juzgados de Fuengirola y en el Juzgado de Paz de Rincón de la Victoria a mediados de marzo y el 1 de abril. El 15 de abril ya no se presentó en ningún juzgado y saltaron las alarmas. Tras hacerse pública la fuga, la Audiencia Nacional anunció que había lanzado una orden de busca y captura contra Bouyakhrichan, medidas a las que se sumó a principios de este mes de mayo el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella con dos nuevas requisitorias, una a nivel europeo y otra internacional.