El rey Fernando reconquista Marbella

El rey Fernando el Católico, que conquistó en junio de 1485 una Marbella hasta entonces musulmana, cuenta ya con un reconocimiento en un espacio público en el municipio.

El Instituto Cultural Fernando el Católico de Marbella descubrió ayer una placa, obra del escultor Pablo Vidal, con la que otorgar a la zona sur del parque del arroyo de La Represa el nombre del monarca aragonés, que estuvo en el municipio durante una conquista que se produjo sin derramamiento de sangre.

El espacio en su memoria está próximo a la calle Málaga -que en su momento llevó el nombre de Fernando el Católico-, una zona por la que rey tuvo que transitar para llegar a Marbella y tomar posesión de la ciudad después de que el alcaide musulmán Aguneza decretara su rendición.

En la calle Málaga se encuentra la Cruz de Humilladero, que recuerda el emplazamientos en el que, según la tradición, Fernando recibió las llaves de la ciudad de manos de Aguneza.

La toma de Marbella a manos de Fernando e Isabel -coronada reina de Castilla en Segovia en diciembre de 1474- se produjo , según la tradición, un 11 de junio, día de San Bernabé, convertido por orden del monarca en Patrón de la ciudad.

«Fernando fue un gran soberano, estadista, político inteligente, gran visionario de un mundo nuevo que se estaba gestando en Europa a través del Renacimiento», señaló el presidente del Instituto Cultural Fernando el Católico, Ángel Álvarez.

El historiador, cronista oficial de Marbella y colaborador de La Opinión de Málaga, Francisco Moyano, destaca que, con el monarca aragonés, la ciudad «entra en la Edad Moderna y fue el que le concedió la catalogación jurídica y administrativa de Muy Noble y Leal Ciudad».

«Los Reyes Católicos transformaron la ciudad. Erigieron las dos primeras parroquias católicas de Marbella, la primera entorno a la actual ermita de Santiago y la otra, la iglesia de La Encarnación. Y fundaron el Hospital Real de La Misericordia, hoy convertido en un centro cultural. Abrieron la plaza Mayor, actual plaza de Los Naranjos, y donaron a la ciudad un pendón, que no es el que se utiliza en la actualidad», agrega Moyano, que califica de «muy acertado» que el monarca aragonés cuente con un espacio propio en la ciudad.

Fernando e Isabel crearon también el escudo de la ciudad de Marbella, que recoge el yugo y las flechas símbolos de los monarcas católicos y, bajo su reinado, se edificaron algunas de las construcciones señoriales que aún se conservan.