Casarabonela espera esta noche más de 2.000 visitas a la Fiesta de los Rondeles

Casarabonela tiene todo listo para reencontrarse esta noche con su pasado y vivir un año más la tradicional Fiesta de los Rondeles, declarada desde 2001 Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. 

Este municipio del Valle del Guadalhorce, de más de 2.500 habitantes, espera duplicar esta noche mágica su población con motivo de una celebración de la que se tiene constancia allá por el siglo XVIII, según explica su alcalde, Antonio Campos.

Desde entonces, que se sepa, los molineros de Casarabonela rinden honores a la Divina Pastora en agradecimiento por la cosecha. La cita es siempre el 12 de diciembre, víspera de la festividad de Santa Lucía. Ese día, los molineros cogían los capachos de esparto con los que prensan las aceitunas para extraer el aceite, y acompañaban a la Virgen con los capachos desplegados y encendidos en una hoguera, un aspecto que se ha modificado hoy en día, en que se enrollan los capachos con material suficiente pinchado en un palo para que la combustión no sea tan rápida y permita acompañar a la Divina Pastora durante todo su recorrido por las calles del pueblo.

La tradición se interrumpió durante algunos años, tras la Guerra Civil, ya que para algunos de sus detractores tenía un carácter más pagano que cristiano, por el hecho de que en la forma antigua de celebrarlo participasen mujeres que, como los hombres, también eran portadoras de rondeles.

La celebración resurgió nuevamente, aunque con modificaciones sustanciales en la década de 1970. Es a partir de esta época cuando va tomando cuerpo la idea de crear una asociación que no solamente mantuviera viva la tradición, sino que al mismo tiempo preparara, coordinara y organizara cada año la celebración. Así, en 1993, se creó la Asociación de Amigos de los Rondeles que actualmente preside Francisco Flores Ponce y vela por esta fiesta junto al Ayuntamiento de Casarabonela.

Algunos años más tarde, en 1999, la asociación y la corporación municipal llegaron a un acuerdo que posibilitó la restauración de la Ermita de la Veracruz, sede de la Virgen de la Pastora desde el año 2000.

La fiesta comenzará a las nueve de esta noche con un pasacalles de las pastorales de la Asociación de Amigos de los Rondeles, que recorrerán la calles del pueblo.

A las nueve y media, Francisco Florido Macías 'Pacurri', pilar fundamental de la asociación desde hace más de 30 año realizará el toque de honor el trono de la Divina Pastora en la Ermita de la Veracruz, situada en la parte baja del pueblo, donde acto seguido el párroco del municipio, José Luis Bellón Márquez, bendecirá el fuego con el que se encenderán los rondeles.

La procesión

A las diez de la noche, una vez encendidos los rondeles, el alumbrado público del pueblo se apagará y unos 40 rondeles se dividirán a derecha e izquierda por las estrechas y sinuosas calles de Casarabonela para alumbrar el paso de la Virgen. La sagrada imagen irá acompañada por dos pastorales de villancicos del pueblo: la infantil, que lleva el nombre de Juan Antonio Trujillo y la de adultos, que lleva el nombre de Pedro Florido Macías, en memoria de dos personas claves en el desarrollo de estas pastorales.

Los instrumentos que tocan estas pastorales están hechos a mano en el pueblo, como la castañuela morisca, que es única en Casarabonela; el bombo, que en otros lugares es la típica zambomba, aquí se hace con un pitón del palmito; o la sonaja, que en otros lugares son panderetas; además, de triángulo, al almirez y la botella.

La pastoral de adultos la forman 45 hombres y mujeres; y la infantil, unos 55 niños y niñas entre 4 y 12 años, que tocan los mismos instrumentos que los adultos.

La procesión discurrirá hasta la plaza del pueblo y de allí hasta la iglesia de Santiago Apóstol, donde el cantaor local Pedro de Canija le cantarán la salve y las pastorales le cantarán villancicos.

Terminado el acto, a las once y media de la noche, el Ayuntamiento de Casarabonela ofrecerá una degustación gratuita de buñuelos, tostones con aceite y ajo de este temporada, y chocolate caliente.

"Somos muy puntuales y cumplimos los horarios escrupulosamente, así que invito a todos los malagueños a participar en esta fiesta con la tranquilidad de que a las doce y media de la noche estarán de vuelta en sus casas", afirma el alcalde de Casarabonela, Antonio Campos.