Adjudican nuevos trabajos para la excavación y exhumación de restos de la Guerra Civil en el Castillo de Álora

El Ayuntamiento de Álora ha adjudicado a la empresa Drakkar Consultores S.

un nuevo proyecto para la exhumación y el estudio antropológico de restos de la Guerra Civil en el Castillo del municipio, por un importe de 30.508 euros.

Las obras, que tienen un plazo de ejecución de cuatro meses, complementarán a las excavaciones realizadas en 2021 y 2022 en el mismo recinto.

La zona donde se va a trabajar es la que los análisis con georradar han señalado como la de mayor probabilidad para encontrar fosas comunes con restos de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, en el recinto alto califal del castillo.

El equipo que va a desarrollar el trabajo estará compuesto por cinco personas: un arqueólogo-director, un historiador, un antropólogo forense o antropólogo físico (también puede ser un médico forense o patólogo) y dos personas de apoyo.

Fases

El trabajo se acometerá por fases, comenzando por una primera de excavación arqueológica, para limpiar y delimitar la zona para valorar la magnitud de la fosa.

Posteriormente, el equipo deben localizar e identificar los restos individualizados para proceder a su exhumación de manera individual, para el estudio antropológico forense de los restos óseos, registrando las huellas de violencia.

El análisis forense de los restos, que debe hacer un profesional, debe determinar el sexo, la edad, la altura de los huesos, además de realizar fichas odontológicas si es posible, y reflejar otras patologías u anomalías que se puedan observar.

El análisis antropológico individualizado se realizará ya en un laboratorio, para obtener datos primarios no observados en el trabajo de campo, y relacionarlos con los

datos aportados por la bibliografía y los documentos existentes, así como por los testimonios orales que puedan recabarse.

Posteriormente, se adoptarán las medidas pertinentes para conservar los restos de manera que se puedan realizar posteriores análisis de ADN, y se guardarán en un depósito que designe el Ayuntamiento de Álora.

Una vez terminadas las exhumaciones y el análisis de los restos encontrados se elaborará un informe preliminar en el plazo de un mes y un informe definitivo dos meses después sobre todo el trabajo realizado, el método empleado y un inventario de los restos encontrados, todo ello acompañado con documentación gráfica y fotográfica de los trabajos realizados.

Antecedentes

En el mes de julio de 2014, una investigación auspiciada por la Junta de Andalucía y desarrollada por el equipo del arqueólogo Andrés Fernández descubrió una fosa en el castillo de Álora, con decenas de víctimas del franquismo y de la Guerra Civil.

Las tareas de localización de fosas en el interior del monumento reveló la existencia de una tumba de más de dos metros de ancho en la que, según los primeros indicios, podrían estar inhumadas más de 60 personas. Los cálculos de los técnicos se fundamentan en las dimensiones del nicho y la densidad de accidentes topográficos que se intuyen en su interior. Los análisis descubrieron un extremo de la fosa, en la que en apenas medio metro se acumulaba parte de los esqueletos de cuatro personas.

Según explica Andrés Fernández, la sepultura fue hallada en la tercera de las cuatro catas realizadas hasta el momento. El objetivo, previo a la exhumación, es seguir escrutando el terreno.

Por el número de víctimas que se infiere de los archivos y los documentos orales, consultados por las asociaciones memorialistas y el propio equipo del arqueólogo, el castillo de Álora constituye uno de los principales puntos negros de la represión en la provincia de Málaga. La documentación, al igual que en otros muchos municipios de Andalucía, alude a un auténtico genocidio, con el exterminio, en el periodo, de alrededor de la décima parte de la población con la que contaba la localidad en 1937.