Semana Santa 2024

La lluvia trunca el sueño del Domingo de Ramos en Antequera

La procesión, cuya salida estaba prevista para las seis, finalmente no se pudo llevar a cabo debido a la lluvia acompañada de barro que cubrió la ciudad durante toda la tarde

Penitentes de la ‘Pollinica’ en el interior de la Iglesia de San Agustín.

Penitentes de la ‘Pollinica’ en el interior de la Iglesia de San Agustín. / Ismael Luque

No pudo ser. Finalmente el pronóstico de lluvia que amenazaba la salida de la ‘Pollinica’ se cumplió, impidiendo a los devotos de la cofradía poder lucir por las calles de Antequera a Jesús a su Entrada en Jerusalén, el Señor Orando en el Huerto de los Olivos y María Santísima de Consolación y Esperanza.

A primera hora de la mañana, y dada las desfavorables previsiones meteorológicas que se esperaban para la tarde, desde la cofradía decidieron adelantar la salida procesional una hora, por lo que en un principio se celebraría a las cinco de la tarde.

Un gran séquito de personas, encabezado especialmente por niños entre palmas de olivo y mantilla, esperaban a las puertas de la Iglesia de San Agustín la salida de las imágenes. Sin embargo, con las primeras gotas de lluvia de la tarde, las esperanzas de poder ver a los tronos en la calle se iban desvaneciendo.

«Nosotros siempre venimos con los niños a ver la Pollinica, es una tradición que tenemos desde que éramos pequeños y nos hace mucha ilusión poder trasládaselo ahora a ellas», confiesa una pareja mientras espera a las puertas del templo el aviso del hermano mayor de la cofradía. «Esperamos que puedan salir y que las niñas disfruten de este día».

Un devoto de la cofradía llora en el interior del templo. | ISMAEL LUQUE.

Un devoto de la cofradía llora en el interior del templo. | ISMAEL LUQUE. / amanda pinto. ANTEQUERA

Mientras tanto, una familia que viaja desde la pedanía cercana de Cartaojal miran expectantes el tiempo en internet. «Hemos venido a ver a mi primo, que es la primera vez que saca el trono del Señor. Ojalá no llueva», comparte Ismael, quién afirma que tienen fe en que no se cumplan las malas previsiones.

Pero la fe no fue suficiente en esta ocasión. Pasadas las siete y media de la tarde, y con las miradas fijas en el hermano mayor de la cofradía, se anunció lo que ya se preveía. La Cofradía de Nuestro Señor a su Entrada en Jerusalén y María Santísima de Consolación y Esperanza (Pollinica) no saldría este año en procesión.

La cofradía encargada de hacer revivir cada Domingo de Ramos la acogida que los niños hebreos dieron a Jesús cuando llegó a Jerusalén no pudo salir este año de su templo, llevándose consigo las esperanzas de los cientos de devotos que esperaban a las puertas de Agustín.

«Una pena. Todo el esfuerzo de los hermanacos y de la gente que ha ayudado este Domingo de Ramos ahora ya no se podrá ver», afirmaba Pedro, un vecino de la zona que esperaba la salida de los Sagrados Titulares desde primera hora de la tarde.

Pero también hay quién quiso ver el lado bueno de las cosas. «Estamos tristes porque no hayan podido salir pero a la vez hay que agradecer esta lluvia, que es muy necesaria», intentaba consolarse Cristina, devota de la cofradía, mientras sacaba su paraguas.

Las renovadas túnicas del cortejo que iban a acompañar a los hermanacos de los tres tronos tendrán que esperar para lucirse hasta el próximo año, sin olvidar a los miembros de la Agrupación Musical de Marbella, la Banda de Música San Isidro Labrador de Churriana y la Agrupación Musical Humillación de Lucena, que tampoco han podido acompañar a los Sagrados Titulares este año.

Un Domingo de Ramos pasado por agua pero cargado, una vez más, de la fe, la devoción y la esperanza que han mostrado los fieles antequeranos, esperando hasta el último momento la posible salida de las Sagradas Imágenes.