Los golpecitos en la puerta ya no son señal de que Sheldon Cooper (Jim Parsons) esté llamando. Ahora puede que sea tu corredor de apuestas que viene a reclamar lo que le debes. El creador de The Big Bang Theory, Chuck Lorre, ha vuelto con una nueva serie para HBO MaxBookie (traducida en España como Apostando) nos lleva a un entorno muy alejado de lo que estábamos acostumbrados en otros títulos del creador televisivo, para trasladarnos a los bajos fondos de Los Ángeles en un formato que nos recuerda más a El método Kominsky de Netflix que a otras telecomedias que produjo para la televisión en abierto en el pasado. 

El protagonista es Danny (Sebastian Maniscalco) un corredor de apuestas a la vieja usanza, que va anotando en su libreta todas las quinielas de sus clientes, entre los que podemos encontrar desde turbios mafiosos a estrellas de cine, pasando por perdedores con un problema de ludopatía. Le acompaña Ray (Omar Dorsey), un exdeportista profesional con muchas exmujeres a las que tiene que pagar la manutención, y que hace las veces de guardaespaldas. Juntos van recorriendo las calles de Los Ángeles tratando de reclamar a sus clientes el dinero que les deben, mientras éstos tratan de darles largas o escaquearse. Se trata de un momento profesionalmente complicado, porque el negocio de las apuestas deportivas está a punto de ser legalizado y a ellos se les va a cerrar el grifo. El hecho de que no quieran usar técnicas más propias de la mafia para extorsionarles y que aflojen el bolsillo les puede complicar el que lleguen a cobrar algo. Creen un poco en eso del compromiso de la palabra dada y cosas por el estilo. Pero esto no es Ray Donovan y por lo general las cosas no suelen irles como ellos pensaban. Los planes no siempre salen bien y la ley de Murphy con ellos parece cumplirse a rajatabla.

En el apartado de secundarios tenemos a la tarantiniana Vanessa Ferlito, como la hermana de Danny, y el ex de Lost Jorge García, como un conductor de Uber hispano que trapichea con marihuana, completan el reparto. Ambos han decidido aliarse de espaldas al hermano de ella para intentar sacarse más ingresos vendiendo drogas, en una trama que se irá desarrollando a lo largo de la primera temporada.

Uno de los cameos más sonados de esta nueva serie ha sido el de Charlie Sheen interpretándose a sí mismo. El actor no está precisamente en uno de los momentos más brillantes de su carrera, que pareció tocar fondo tras su despido en la octava temporada de Dos hombres y medio debido a sus erráticos comportamientos personales que afectaron a la producción de la serie. Era el protagonista y aun así fue reemplazado por Ashton Kutcher, que la mantuvo en antena otras cuatro temporadas más. Circunstancias que hacían pensar que no era fácil volver a ver los nombres de Lorre y Sheen en una misma producción. Pero ahí está, en el primer episodio haciendo de sí mismo y sin dejar de lado las circunstancias que le llevaron a su anterior despido. Así que algunos ya interpretan que podemos estar ante una reconciliación.

Una comedia con un entorno mucho más urbano y callejero que busca tender hacia The Wire, salvando las distancias, pero sin olvidar que el objetivo es hacer reír, por lo que la pareja está más próxima a los perdedores sacados de una escena de Fargo. Por el momento no alcanza los momentos hilarantes de las telecomedias a las que nos tenía acostumbrados Lorre, pero la intención es hacer algo en un tono más maduro y adulto, como ya hizo para Netflix en El método Kominsky.

El reciente estreno en Netflix de El joven Sheldon, la precuela de Big Bang Theory que nos narra la infancia de Sheldon Cooper, ha dado a esta teleserie una inesperada segunda vida, que pronto se ha visto catapultada al top de las más vistas de la plataforma. Entre esta audiencia se encuentran espectadores que no la vieron en su día y que se suben al carro aprovechando que el streaming se la pone en bandeja de plata. A ello también ha ayudado el anuncio de que este próximo año se estrenará la última temporada de la serie, por lo que es un buen momento para verla de principio a final.

Mientras tanto Warner trata de renovarse tras haber hecho una limpieza en profundidad y ya ha puesto en marcha la maquinaria para producir nuevos títulos para su programación televisiva en la nueva era iniciada tras la fusión con Discovery. Como si hubieran llamado al protagonista de la nueva serie de Lorre, parecen querer apostar a lo seguro y tendremos los cimientos para las series de Harry Potter, la galería de monstruos de las películas de Expediente Warren y un nuevo spin off de… ¡sorpresa! Big Bang Theory. La telecomedia sigue siendo garantía de momentos dulces con las audiencias y ya tenemos sobre la mesa un nuevo proyecto del que se conoce poco todavía, salvo que contará con un nuevo reparto y que tendría una hora de duración. Lorre quiere seguir experimentando nuevos formatos y parece que en televisión todavía tiene mucho que decirnos.