En estos tiempos en los que lo público se siente amenazado, hoy puedo contar con satisfacción la experiencia de mi abuela en el Hospital Clínico de Málaga tras sufrir una grave lesión con rotura de húmero.

A su regreso a Pamplona me pidió trasladara en su nombre su sincero agradecimiento al equipo de Traumatología de este hospital, en particular al doctor Francisco de Borja Delgado, cuyo excelente trabajo tuvo ocasión de contrastar con un cirujano pamplonés. Éste apreció la dificultad de la lesión y valoró la intervención como «extremadamente brillante».

Por la profesionalidad y buen hacer de todo el personal sanitario del Hospital Clínico de Málaga mi abuela Camino os quiere dar las gracias. Gracias también de su familia malagueña y navarra.

Gracias desde PamplonaLeire Luengo, nieta de Camino ParisMálaga

Las jubilaciones anticipadas de los mineros son muy costosas -se manifestaba en una tertulia de la radio- « Son caras para el erario público porque se jubilan muy jóvenes y cobran mucho dinero».

Las jubilaciones en la minería se basan en baremos del pasado siglo por los que se permitía jubilar a sus trabajadores en función de la peligrosidad del puesto de trabajo que se desarrollaba en la mina. Es decir, al picador lo jubilan antes y al que está trabajando al aire libre lo jubilan más tarde. Ello en función del riesgo de padecer enfermedades pulmonares como la silicosis.

Cierto es que hoy en día la maquinaria moderna ha liberado a los mineros de las faenas peligrosas y más pesadas en la mina, que justificaban antiguamente esas prematuras jubilaciones. Hoy en día ya no es un trabajo tan peligroso como antaño pero, así y todo, todavía conlleva riesgos.

No quiero entrar a evaluar la utilidad, o no, de las subvenciones a la minería. Dicen que una tonelada de carbón español es más cara que una importada y que por eso es un sector totalmente deficitario. Si eso es así, creo que tampoco se debe abandonar sin dar alternativas a unas familias que viven de la mina.

Sólo me limitaré a comparar este sector, antaño favorecido por sus riesgos, con otro súper-protegido hoy en día, es decir, el sector bancario, al que los políticos han decidido sanear y favorecer al precio que cueste y cueste lo que nos cueste y, por supuesto, a nadie le preocupa el que en este sector se les inyecte cientos de miles de millones de euros, que se les conceda todo tipo de prebendas y que a la mínima excusa a esos trabajadores sí se les jubila a los 54 años. ¿Será por los enormes riesgos que comporta ese trabajo tan peligroso?

Yo muchas veces me pregunto si jugamos todos los españoles con la misma baraja. Sinceramente, creo que no. Es más, sospecho que la casta política lo hace con las cartas marcadas y nos hacen trampa.

Jubilaciones de los minerosVíctor Mengual ArrufatMálaga