Opinión | Tribuna

La Málaga que queremos

La pandemia provocada por la Covid19 ha transformado nuestras vidas. Ha supuesto un gran descalabro económico en muchas empresas fundamentalmente las dedicadas al sector turístico y en otras una transformación, debido a la digitalización, que seguirá entre nosotros aún después de que esta finalice.

Durante los primeros meses de pandemia la mayoría de las empresas del parque enviaron a sus trabajadores a casa y se inició en pocos días una forma de trabajar bastante desconocida hasta ese momento. Las oficinas vacías y sus trabajadores en sus domicilios. Algunas consultoras internacionales determinaron que en un mes se había dado un salto de cinco años en los procesos de digitalización de las empresas. También ocurrió que con el tiempo muchos teletrabajadores vieron la oportunidad de trasladar su lugar de residencia y de trabajo a ciudades de tipo medio con gran calidad de vida entre las que destaca Málaga y esto ha hecho entre otros efectos que Málaga aumente su población durante la pandemia. ¿Cuántos teletrabajadores tiene ahora la provincia de Málaga? Muchos, posiblemente muchos más de lo que creemos. Tengo como referencia dos empresas que sin tener sede en Málaga tienen cerca de cien teletrabajadores cada una trabajando por aquí. Hay muchas más y este hecho hace que estas empresas deseen ahora tener una sede en Málaga.

Uno de los mayores atributos que tiene ahora la ciudad es su capacidad de atraer teletrabajadores y es al mismo tiempo una excelente oportunidad para atraer empresas.

Málaga está de moda, las inversiones de Google, Vodafone, Dekra, TDK y Dedalus entre otras o la llegada del DES, la Agencia digital de Andalucía y el fortalecimiento de Transfiere hacen de Málaga un lugar extraordinario para atraer inversiones. También necesitamos que los chicos y especialmente las chicas malagueñas estudien tecnologías digitales y para ello tenemos dos soportes de referencia como son la FP y la Universidad de Málaga.

Además del talento necesitamos infraestructuras y en este epígrafe en Málaga TechPark estamos en un proceso para desarrollar en los próximos años 50.000 metros cuadrados de oficinas y otros 150.000 más adelante.

Además, la propia ciudad también tiene numerosos proyectos para albergar empresas. Empresas digitales que son aquellas que más se desarrollan en estos momentos a través de las nuevas tecnologías disruptivas alrededor de la inteligencia artificial y otras, que configuran la cuarta revolución industrial.

El tercer vector, tras las personas y las infraestructuras, es el del alojamiento que permita que estas personas puedan tener un apartamento donde vivir. La experiencia actual de Málaga TechPark ha demostrado que desde la costa oriental hasta la occidental pasando por Málaga y el Valle del Guadalhorce hasta Antequera son lugares donde viven los 20.000 trabajadores actuales del parque.

Pero además de estos vectores básicos de desarrollo necesitamos la vertebración entre las empresas con la Universidad de Málaga para constituir un verdadero Polo de Innovación que multiplique las interacciones entre las empresas y la Universidad. También que favorezca el desarrollo de las empresas y la creación de otras nuevas.

Se han creado en los últimos años otras infraestructuras orientadas a este fin como el Polo de contenidos digitales, el Rayo Verde o el Limón Verde que facilitan estos procesos.

La pandemia también ha facilitado estos procesos con la constitución del club de empresas del parque, Málaga TechPark Execs, que ha empezado a articular la relación entre los empresarios del parque y la Universidad. Se están creando proyectos comunes relacionados con las tecnologías digitales y la sostenibilidad con la esperanza de poder optar a los fondos europeos que están próximos a venir. También hemos visto que en Málaga TechPark existen verdaderos clusters empresariales de primer nivel mundial en estas tecnologías disruptivas.

La oportunidad de trabajar en estos proyectos entre empresas y la Universidad de Málaga todos orientados en la misma dirección da lugar a la creación del Instituto Ricardo Valle de Innovación (InnovaIRV) donde la ambición es ser una referencia europea.

Este Instituto se crea alrededor de una fundación privada/pública que dará la oportunidad de crear equipos alrededor de la microelectrónica, el 5G, la ciberseguridad, la inteligencia artificial, los sistemas aeronáuticos, el coche conectados, los sistemas ferroviarios, la salud digital, la industria 4.0 y la sostenibilidad todos ellos trabajando con las empresas y la Universidad.

Así veo la Málaga que queremos desde Málaga TechPark.