Opinión | Hoja de calendario

En busca de la utopía

Matteo Salvini, Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni en el mitin de cierre de campaña, el pasado 25 de septiembre en Roma.

Matteo Salvini, Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni en el mitin de cierre de campaña, el pasado 25 de septiembre en Roma. / Reuters

La llegada de la extrema derecha al poder en Italia, cuya futura primera ministra mantiene un discurso xenófobo, racista, intolerante con las minorías, ultranacionalista y antieuropeo, colma una ya antigua deriva iniciada por Trump y por Le Pen, que cuestiona definitivamente el consenso socialdemócrata alcanzado tras la segunda guerra mundial, que incluía un sistema de redistribución, un pacto social y un potente estado de bienestar.

La inestabilidad que arrancó en 2008 con la gran crisis económica y financiera, y prosiguió con la gran pandemia y, finalmente, con la guerra de Ucrania que ha descabalado la economía y la política de una globalización que parecía pacífica e inofensiva ha engendrado nuevas bolsas de insatisfacción y pobreza y ha demostrado la inconsistencia de los partidos políticos, incapaces de hacer milagros y hasta de encontrar remedios eficaces y creativos. Por eso, muchos agnósticos han buscado atajos intelectuales, en algún caso afectados por la nostalgia de épocas pasadas que fueron, a su entender, mejores.

Sucede sin embargo que la búsqueda de la utopía no ha dado resultados por ahora: la deriva hacia el fascismo ya se ensayó en Europa en los años treinta del pasado siglo, y ya sabemos todos cómo acabó. Porque con las ideologías ultras ya no suele ser posible rectificar: las dictaduras son inflexibles y quien las rechaza una vez instaladas ya no es un adversario sino un enemigo que hay que exterminar. ¿Habrá que poner ejemplos más concretos?

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