Una teoría que falta en el servicio público

La falta de conciencia de servicio público de bastantes servidores públicos, en la sociedad española, tiene mucho que ver con la falta de conciencia de la ecuación entre derechos y deberes. La existencia del servidor público se justifica por la efectiva prestación del servicio a la ciudadanía, el patrón que no solo le da de comer y le garantiza un estatus económico de por vida, sin estar apenas sometido a los vaivenes de la situación general, sino que, en el caso de las administraciones públicas, le otorga un ámbito de poder que puede ser mayor, menor o incluso ínfimo, pero en todo caso existe, como representante del Estado y terminal del poder de éste, con la preeminencia social (también mayor, menor o incluso ínfima) que esto apareja. El acceso al servicio público debería empezar por verificar que el futuro servidor público tiene al menos aprendida esta teórica y la recita de corrido.

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