Opinión

Por un espectador participante

El director de Escuela de Espectadores hace balance de la temporada de Factoría Echegaray, el vivero escénico del Teatro Cervantes

El teatro, desde dentro, con Escuela de Espectadores

El teatro, desde dentro, con Escuela de Espectadores / La Opinión

Francisco J. Corpas (*)

Cuando el público, los ESPECTADORES tienen el derecho de PARTICIPAR, en mayúsculas, de la Cultura, ésta se proyecta hacia la vida y genera procesos de reflexión que no coinciden con el mero ocio ni el entretenimiento.

Y de ello ha tratado, una temporada más, la Escuela de Espectadores de Factoría Echegaray, así como los otros grupos de los cursos de mayores de nuestra universidad, participar comprometidos del arte escénico, conociendo, analizando y disfrutando sus obras y creaciones. 

Nos encontramos con una Málaga en verano, en la que los teatros se relajan y, en la Escuela de Espectadores Factoría Echegaray 22/23, despedimos una temporada de artes escénicas con sesiones y encuentros tan intensa como enriquecedora.

Hace unas semanas llevamos a cabo la última sesión del curso en el Salón Rossini del Teatro Cervantes, donde nos hemos reunido a lo largo del año para trabajar sobre las cinco obras de la séptima edición de Factoría Echegaray y hemos recibido a sus creadores para dialogar con ellos sobre sus respectivos trabajos. 

Después de veintitrés sesiones a caballo entre el Cervantes y el Echegaray;  con dos masterclass de altura a cargo de Ricardo Iniesta, Premio Nacional de Teatro y director de 'El ávaro' de Molière, de Atalaya Teatro, que ha cumplido 40 años de trayectoria, y Alfonso Zurro, director de la emblemática obra de Federico García Lorca 'El público', presentadas ambas durante el Festival de Teatro de Málaga; unido, por primera vez, a la asistencia de los participantes en la Escuela a los ensayos de las obras programadas en Factoría.

El lunes 26 de junio cerramos un nuevo ciclo de Escuela de Espectadores, conversando con la coreógrafa y autora Lula Amir sobre su obra 'Libidinal', quinta y última producción del año, con la que disfrutamos de su entrega, empatía por la percepción de los espectadores, e hicimos balance de las sensaciones, el aprendizaje y las experiencias que nos ha aportado durante los últimos meses el haber decidido por adentrarnos en el anverso y el reverso de la creación desde el patio de butacas, formando espectadores conscientes y críticos.

Diálogo entre creadores y espectadores

Diálogo entre creadores y espectadores / La Opinión

Si echamos la vista atrás a lo vivido podemos decir que esta ha sido una temporada de producciones dispares y profundas con una clara conciencia del mundo y la sociedad que nos rodea. 

Hemos bebido como espectadores del proceso creativo y la puesta en escena del germen de cinco propuestas escénicas, dos de ellas de danza contemporánea, que nos han hecho reflexionar sobre temas como la pulsión entre la naturaleza y el desarrollo del ser humano, el vínculo entre la maternidad y la creación, la identidad de género, la violencia soterrada que normalizamos cada día y el deseo, la líbido, como motor del engranaje existencial.

Temporada

En palabras de los espectadores, de 'Hiraeth', creación de Carolina Márquez y Carmen Jara, nos llevamos «un sobrecogimiento estético y emocional que, mediante la acción, nos ha llevado a un pensamiento de compromiso».

La creadora Iosune Onraita nos presentó y enfrentó a «la ambigüedad, el misterio y el juego de espejos» en la obra 'Del fondo del río'.

Nos encontramos posteriormente con un mensaje de «amor como elemento transformador y de autoconocimiento» gracias a 'La gramática de los peces azules', de Antonio Miguel Morales, dirigida por José Cabello.

Los espectadores encontraron «una función amena, ágil y un humor inquietante que nos enfrentó a la culpa y todas esas capas de violencia que nos rodean» tras haber transitado por 'Golosa', de Ángel Velasco.

Por último, nos quedamos con «la atracción técnica, la crítica al movimiento cíclico y la necesidad de pararnos a escuchar al cuerpo» en 'Libidinal', como antesala de esta etapa ardiente que ya nos ocupa.

Después de haber asistido como Escuela de Espectadores_Factoría Echegaray 22/23 al desarrollo y alumbramiento de las cinco producciones del Teatro Echegaray entre octubre de 2022 y junio de 2023, podemos afirmar que los creadores malagueños continúan apostando por lenguajes contemporáneos y sensibles que nos remueven el eros y el espíritu crítico, apelando directamente al espectador PARTICIPANTE, como protagonista de un mundo que nos necesita atentos, versátiles y comprometidos con la CULTURA, en mayúsculas.

* Francisco J. Corpas es el director de Escuela de Espectadores