Síguenos en redes sociales:

Frankenstein y Frankenstein

Se va plasmando en el mapa político, por ahora todavía como esbozo pendiente de pinceladas decisivas, una geografía en la que las dos Españas de toda la vida quedarían así en términos de distribución del poder: arriba, en Madrid, un gobierno del Estado de izquierdas, que sigue en Moncloa gracias al apoyo de enemigos del Estado; debajo, aquí y allá, gobiernos de derechas en las autonomías formados gracias al apoyo de enemigos de las autonomías. Unos y otros condenados a convivir 4 años, cohabitando en la casa-España. Parece dramático, pero si echamos mano del optimismo político, haciendo virtud de la necesidad, cabría imaginar que al verse forzados a negociar todos con todos para hacer la obligada vida en común vaya surgiendo una trama de relaciones prácticas, modus vivendi y realismo en el día a día que por la vía de los hechos acabe desdramatizando el drama. Nunca se sabe.

¡Regístrate y no te pierdas esta noticia!

Ayúdanos a adaptar más el contenido a ti y aprovecha las ventajas de nuestros usuarios registrados.

REGÍSTRATE GRATIS

Si ya estás registrado pincha aquí.