Antes de que sea demasiado tarde

Creo que erraba Gustavo Bueno al poner como ejemplo del «pensamiento Alicia» al presidente Zapatero, que con los días ha ido mostrando las muchas capas que hay bajo su piel de bebé, pero el sintagma «pensamiento Alicia» es todo un hallazgo. Es el que hace imaginar a muchos españoles que la sociedad de bienestar se defiende sola, sin falta de gastar en tanques y aviones ni tener un ejército musculado. La ministra de Defensa, que nunca ha sido ejemplo de pensamiento Alicia, ha vuelto a recordar que sin un gasto militar de al menos el 2% del PIB no se asegura la defensa de España. Blindar ya ese gasto en presupuestos sería una obligación de los partidos responsables en el actual escenario de guerra. Sánchez y Feijóo podrían hasta dejar que el Consejo del Poder Judicial se vaya extinguiendo por la fuerza de la biología, pero, por favor, no jueguen al escondite con la defensa nacional.

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