Opinión | Málaga de un vistazo

Trabajos

Manifestación del Primero de Mayo en Málaga, el pasado año.

Manifestación del Primero de Mayo en Málaga, el pasado año. / Álex Zea

Mañana se celebra el día internacional del trabajador en algo más de 80 países y aunque es un día de descanso para la mayoría, no viene mal recordar que el 1 de mayo es fiesta porque en Chicago -donde curiosamente no se celebra- hace unos 140 años, miles de trabajadores iniciaron una huelga para reclamar jornadas de no más de 8 horas en una época en la que se podían trabajar más de 15. Algunos participantes fueron más tarde torturados por su implicación en las protestas, otros disparados en el acto, y alguno terminó ahorcado sin ni siquiera haber asistido. Sin embargo, las condiciones de hoy son la prueba de quién terminó ganando.

Dicen que el trabajo dignifica, pero se debería aclarar a quién, porque también hay algunos que casi humillan. Salvo contadas y celebradas excepciones uno trabaja por dinero y con suerte con placer. Hay gente que trabaja mucho y cobra demasiado, gente que cobra muchísimo y no hace nada y gente que sin hacer mucho ya recibe algo a cambio. Hay trabajos que te dan la vida y trabajos que te la quitan, trabajos temporales que ojalá durarán más y esporádicos que se hacen largos, oficios a los que no se puede dedicar cualquiera y profesionales que se podrían dedicar a cualquier cosa. Hay trabajos que requieren mucho esfuerzo y esfuerzos que no requieren trabajo. Hay quien se siente realizado en su oficio y se le pasan las horas volando y hay otros que miran el reloj cada 10 o 15 minutos esperando que hayan pasado ya 30. Hay trabajos y trabajadores de todo tipo, empleos que merecen la pena por lo que pagan y sueldos que rozan la penuria. Para bien o para mal uno se pasa la vida trabajando y no es mala idea encontrar o ir buscando algo que o bien permita conciliar la vida y vivirla o bien uno se desviva en lo que realiza.