Semana Santa de Málaga 2022

La Catedral vuelve a invitar a las cofradías que no entran a que hagan estación de penitencia en la plaza del Obispo

Repite la iniciativa planteada en 2020 y que no pudo llevarse a cabo por la suspensión de las procesiones con motivo de la pandemia - Instalará una cruz de grandes dimensiones en el atrio de la Encarnación, donde se celebrarán distintos actos litúrgicos

L. O.

La Catedral de Málaga ha vuelto a mostrar su disponibilidad para que las cofradías que no acceden al Primer Templo de la diócesis, en la mayoría de los casos porque las grandes dimensiones de sus tronos no permiten la entrada por la Puerta del Sol, puedan hacer estación de penitencia, si así lo desean, cuando sus cortejos discurran por la plaza del Obispo. Se trata de una iniciativa que ya planteó el Cabildo catedralicio en el año 2020, pero que no pudo llevarse a cabo debido a la crisis sanitaria y al primer decreto de estado de alarma nacional, que obligó a suspender las procesiones de aquel año. Tras dos Semanas Santas de vacío, la Catedral insiste en su propuesta para dar mayor solemnidad al paso de las cofradías por este punto.

La Agrupación ha informado en un comunicado de que, por este motivo, se instalará una gran cruz en la fachada del atrio de la Encarnación, donde podrán tener lugar breves ceremonias litúrgicas mientras discurre la comitiva. Los actos se iniciarán con el recibimiento de un canónigo en representación del Cabildo de la Catedral. Cada cofradía tiene libertad para elegir si, durante el paso procesional, se llevarán a cabo oraciones, preces, reflexiones sobre el momento iconográfico que representan sus titulares, a cargo de hermanos e incluso los propios directores espirituales de cada corporación, y cantos de formaciones corales ante las imágenes.

La plaza del Obispo, además de paso obligado para la mayoría de las cofradías, ya que es el punto de salida del nuevo recorrido oficial, es el escenario donde se desarrollan dos importantes actos de la Semana Santa: la estación de Estudiantes, cada Lunes Santo; y el acto de liberación del preso, por parte de Jesús El Rico.