Semana Santa

El Perdón de Dios: discurso iconográfico del nuevo trono presentado por Dolores del Puente

Alejandro Cerezo realiza un somero repaso por las características de esta obra que la cofradía estrenará el Lunes Santo y que ha supuesto un reto, sobre todo de constancia, para los hermanos de la corporación y los nueve artistas que han intervenido en su ejecución

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

El nuevo trono del Cristo del Perdón ha visto por fin la luz en el interior de la iglesia de Santo Domingo y este próximo Lunes Santo hará las veces de Gólgota donde el Crucificado prometerá el Reino de los Cielos al Buen Ladrón arrepentido. En realidad, advocación, misterio y trono son consustanciales, ya que las nuevas andas presentadas este domingo por el hermano mayor de los Dolores de San Juan, Alejandro Cerezo, son una alegoría al Perdón de Dios y cada cartela, cada imagen, cada detalle, forma parte del discurso de misericordia de Cristo durante su vida pública. 

 "Jesús es el Buen Pastor y es cobijo único y seguro de los no escuchados, de los apartados, de los apestados de una sociedad siempre sorda, siempre farisea, siempre esclava de la apariencia", señalaba el presentador del trono, que ha supuesto un auténtico reto para los cofrades de los Dolores, que han sabido perseverar y ser constantes, a pesar del tiempo transcurrido desde que Jesús Castellanos firmara el boceto que ha servido de referencia para la culminación de tan deseado proyecto.

Casi 16 años después, el trono es una espléndida realidad que además acabará con una provisionalidad de más de tres décadas y media. Aunque la impronta se mantiene. "El monte donde mora el Perdón", calificado así por Cerezo, es una obra en la que han intervenido nueve artitas y que ha tenido que superar muchas visicitudes y obstáculos en su hacerse. "Muchos años de esfuerzos, respuestas sin fechas, calendarios rotos y procesiones por dentro", como indicaba también Cerezo durante su alocución.

"Hemos sido capaces de no sucumbir a las presiones, sobre todo las externas, por precipitar su estreno o hacerlo por fases", señalaba en su el hermano mayor, Enrique Sánchez López. Y es que, efectivamente, el trono no ha querido ser una obra fácil. El principal problema se concretó con la muerte de Jesús Castellanos, alma mater de la corporación del que siempre bebió estilísticamente y diseñador del trono. A partir de ahí, otras muchas circunstancias coincidieron y ralentizaron la culminación de cada uno de los trabajos.

Dolores del Puente presenta el nuevo trono del Cristo del Perdón

Alejandro Cerezo, durante su intervención. / Eduardo Nieto

Alejandro Cerezo, en su intervención, quiso hacer un repaso por la parcela que cada artista ha asumido en este trono tan completo y complejo. 

La carpintería es obra de Juan Rodríguez, mientras que la talla del cajillo corresponde a Suso de Marcos, autor también de las cuatro esculturas de los profetas (Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel) que, como anunciantes de la llegada de Cristo, se insertan en cada una de las esquinas. Además, el veterano escultor gallego, autor del sagrado titular y del grupo que le acompaña, ha realizado las cartelas, proponiendo "un verdadero seísmo que rompe con el carácter rectilíneo del trono y lo enriquece enormemente. Su propuesta decorativa se basa en recursos dotados de movimientos explicables, orgánicos, creíbles... Propios de un maestro que conoce sobradamente el comportamiento de la naturaleza y que ha enseñado a innumerables alumnos a comprenderlo", según Cerezo. 

Mención especial merecen las escenas, donde se muestran las obras de misericordia del Señor que forman parte del programa iconográfico que identifica al trono. Han sido modeladas por el imaginero José María Ruiz Montes y luego ejecutadas en bronce. "Diez pasajes que circundan el trono que nos hablan de manera recurrente de curaciones, salvaciones e intervenciones del Nazareno en su vida pública. Del Perdón. Del Perdón para todos: hombres y mujeres, extranjeros y paisanos, muertos y vivos, justos e injustos, con ese rasero de Dios tan alejado del de los seres humanos", añadía Cerezo, que se deshacía en elogios con la calidad escultórica, la profundidad y la armonía de estas piezas, donde se combina tensión y ternura.

Dolores del Puente presenta el nuevo trono del Cristo del Perdón

Detalle de una de las cartelas con Jesús, dirigiéndose a Zaqueo. / Eduardo Nieto

Por su parte, las miniaturas de las capillas (Inmaculada, Virgen de la Victoria, San Pedro, Virgen del Carmen, San Carlos y Santo Domingo) han salido del taller hispalense del rondeño Alberto Pérez Rojas, autor, igualmente, de unos tondos con alegorías de las virtudes. Los atributos en plata de estos Santos son, por su parte, obra de Orfebrería Sanlúcar, que también ha intervenido en las piezas que decoran los hachones que servirán de iluminación al conjunto, obra de Alexis Sánchez, quien también ha realizado las cabezas de varal. Mientras que la orfebrería del cajillo y remates a modo de arquitrabe, frisos y cornisas, es de Ramón Bravo. 

Por último, todo el proceso de barnizado de los diferentes elementos han corrido a cargo del ebanista Miguel Cazorla. "Su interpretación de los tonos de la madera hablará aún más por sí mismo en la claridad de la tarde del Lunes Santo".