Trono del Rocío: crecer después de Casielles

Para Juan Antonio Sánchez López, el trono de María Santísima del Rocío Coronada es uno de los diseños más clásicos del malagueño Juan Casielles del Nido (1925-1981), ejecutado por los talleres de Villarreal en 1965-1967. 

«Es un trono prototípico de la personalidad del artista malagueño, inspirado en la línea del paso de palio sevillano, cuyo ejemplo más emblemático quizás sea el trono de la Virgen de las Penas. En el caso de la Virgen del Rocío intenta mantener esa línea, jugando más con la idea de monumentalidad pero no llevada al extremo de piezas similares como la ideada para la Virgen del Gran Perdón o la de Gracia y Esperanza», apunta, al tiempo que señala que sigue la línea de los proyectos que Casielles hizo para el trono de la Virgen de la Trinidad o el de la Virgen del Rosario.

Se trata por tanto de un diseño «con una mayor prestancia y monumentalidad» al tratarse de un trono más grande que, por ejemplo, el mencionado de la Virgen de las Penas de ahí que pidiera «otro planteamiento». 

Y el artista malagueño dio en la diana porque se trata de uno de sus diseños «más acertados», cree el catedrático de la UMA. 

En él encontramos que juega con los paneles ornamentales de tipo grutesco renacentista, de composición simétrica. Además, el profesor también llama la atención sobre una particularidad de singular belleza: el arranque de los arbotantes, «donde Juan Casielles incorpora una pareja de ángeles niños aupando el jarrón de donde emergen los brazos de los que florecen las tulipas», un detalle muy singular de este trono de plata y alpaca que no siempre se puede apreciar en toda su hermosura por la exuberancia del exorno floral. 

La ampliación

Por otro lado el trono ha tenido en este siglo XXI «un antes y un después», pues en tiempos del hermano mayor Antonio Pino, que estuvo al frente de la hermandad de la Victoria entre 2004 y 2007, se abordó su ampliación y restauración. 

«Con la ampliación ganó muchísimo; antes el trono era más cuadrado y visto lateralmente resultaba corto; ahora es muy armónico», sentencia el catedrático. En su opinión, al ganar en amplitud uno de los «grandes aciertos» fue definir los tres trípticos del frontal y los dos laterales, «cuando anteriormente sólo estaba nada más que el del frontal».  

Además, la ampliación trajo un detalle que considera muy interesante: «Para darle mayor esbeltez al palio, las barras de palio se apoyan sobre un basamento de plata, lo que le proporciona más elegancia a las proporciones, aparte de que se aprovechó para hacer un palio nuevo porque las dimensiones anteriores estaban condicionadas por el palio primitivo».

La Virgen de la Victoria

Juan Antonio Sánchez entra a comentar la iconografía del trono del Rocío, un asunto que trató con más detalle en la Semana Santa de 2023. Como recuerda, la Hermandad fue la primera de Málaga que «antes y después de la Guerra Civil» incorporó en el frontal una imagen de la Virgen de la Victoria. 

En su opinión, el Rocío es «junto a esta última la imagen más idiosincrásica del barrio de la Victoria y quizás la principal devoción mariana de la Semana Santa de Málaga». Por tanto, es normal que se establezca este vínculo «lógico y natural» entre la talla del Martes Santo y la Patrona de Málaga, en un barrio «que no es sino el mismo que el de la Patrona» cuya réplica actual en este trono, escoltada por ángeles mancebos con instrumentos musicales, ejecutó Francisco Buiza Fernández. Rematando la capilla de la Patrona figura la imagen de San Lázaro, titular de la Parroquia y del Real Hospital de su nombre. 

En los laterales se incorporaron como motivos centrales sendas imágenes de la Asunción y la Inmaculada, mientras continúa la secuencia de ángeles músicos del frontal. Todas estas nuevas tallas corrieron a cargo de Manuel Carmona. Además, en 2021, se añadieron 12 cartelas del escultor malagueño Juan Vega que sustituyeron las primitivas con los misterios del Rosario, obra de Villarreal con policromía de Juan Manuel García Palomo.