Un paleontólogo ha revelado cómo se desarrolló por primera vez el acto íntimo de la relación sexual en los ancestros más lejanos. En uno de los mayores descubrimientos en la historia de la evolución de la reproducción sexual, los científicos han encontrado que la fertilización interna y la cópula aparecieron en antiguos peces blindados, llamados placodermos, hace unos 385 millones de años, en lo que hoy es Escocia.

El nuevo descubrimiento anunciado en la revista 'Nature' por el paleontólogo de la Universidad Flinders John Long, muestra que los fósiles de sexo masculino de la Microbrachius dicki desarrollaron extremidades genitales óseas en forma de L, llamadas claspers, para transferir esperma a las hembras. Mientras, las hembras desarrollaron pequeños huesos pares para bloquear los órganos masculinos para el apareamiento.

Con alrededor de 8 centímetros de largo, Microbrachius vivió en antiguos hábitats lacustres de Escocia, así como partes de Estonia y China.

Como autor principal del estudio, Long descubrió las habilidades para el apareamiento de estas especies antiguas cuando se topó con un hueso fósil en las colecciones de la Universidad Tecnológica de Tallinn (Estonia), el año pasado.

Este fósil simboliza el órgano sexual de vertebrados más primitivo conocido que se haya encontrado, lo que demuestra el primer uso de la fertilización interna y la cópula como estrategia reproductiva, desde que se tiene registro fósil.

"Microbrachius significa bracitos, pero los científicos han estado desconcertados durante siglos sobre lo que eran en realidad. Hemos resuelto este gran misterio: servían para el apareamiento", ha apuntado Long.

En uno de los hallazgos más extraños de su investigación, el científico ha indicado que estos peces probablemente copularon desde una posición lateral con sus huesudos brazos articulados juntos. "Esto permitió a los machos maniobrar con sus órganos genitales en la posición correcta para el apareamiento", ha concluido.