El Unicaja se enfureció con Romain Sato. El alero del Valencia Basket, tras ser sustituido por Pedro Martínez en la recta final del encuentro, dedicó gestos a la grada, en reiteradas ocasiones, cuando iba camino del banquillo y una vez sentado ya. Sato fue sustituido ya que en una defensa realizó una antideportiva a Suárez. El madrileño le puso un tapón y ambos se quedaron enganchados. Suárez corrió más y luego Sato le empujó por detrás. Inmediatamente se le señaló falta técnica. Segundos después, Martínez le sentó.

El jugador, de fuerte carácter, se picó con la grada del Palacio. Anduvo listo el cuerpo técnico del Valencia, ya que un miembro del equipo se sentó tras él para tratar de tranquilizarle, pero Sato, como se aprecia en las imágenes, insistió, con la grada del Carpena, haciendo gestos que no venían a cuento. Un detalle que no pasó a mayores en un partido muy reñido, competido, pero limpio, sin ningún tipo de gestos feos.