Dos voces de mujer llenarán el Teatro Cervantes de pasión y emoción este fin de semana. Mayte Martín y Dulce Pontes acuden a la llamada del festival veraniego del templo, Terral (que comenzó la noche del jueves con la guitarra flamenca de Vicente Amigo).

Primero actuará Mayte Martín, este viernes, para presentar Tempo rubato, un proyecto de intensa carga emocional gestado durante casi dos décadas y en el que se presenta como cantautora. Acompañada de su guitarra (una cantaora pegada a sus seis cuerdas: no es nada común) y de un cuarteto de cuerda clásico, la barcelonesa hará un «recorrido amoroso», como define su nuevo repertorio, apoyado en sus propias experiencias personales y que, como viene siendo habitual en su trayectoria, huye de lo sencillo, de la frivolidad: «Son baladas y canciones de amor, pero con ese matiz clásico. Y con mi tendencia a los tonos menores, las melodías dolientes... Me gusta lo que hiere. No hago música para divertirme», aseguró Martín en una reciente entrevista con El Periódico. Atención: la cantaora advierte que en el concierto no habrá el desgarro del flamenco sino otr actitud vocal.

El sábado, 1 de julio, turno de Dulce Pontes, una de las voces más personales e hipnóticas de la música portuguesa y vieja conocida del Teatro Cervantes. En esta ocasión trae Peregrinação, nuevo álbum y primero tras seis años de silencio discográfico. Un doble CD compuesto por Nudez, en portugués, y Puertos de abrigo, principalmente en español. 26 temas de distintos géneros sin olvidar el fado, junto a su banda y con el apoyo del guitarrista esteponero Daniel Casares (que también la acompañará en el Cervantes).

«Ofreceré temas propios y los que he aprendido recorriendo diferentes latitudes y con invitados increíbles, pero la selección la decido quince minutos antes del concierto. Me gusta la sorpresa, el riesgo por la entrega total», adelanta la cantante sobre el recital. Eso sí, que nadie espere un concierto de fado: «Un concierto entero de fado puro y duro sería aburrido, yo no lo he hecho nunca».