El sector turístico de la Costa del Sol tiene una inquietud: la falta de personal. Se calcula que, de cara al verano, faltan por cubrir hasta 5.000 puestos de trabajo. El motivo es, principalmente, el incremento de la popularidad de Málaga como destino turístico. A lo que se le suma que los salarios que se ofrecen no son altos y no compensan el sacrificio que supone pasar el verano trabajando de camarero. Muchos chiringuitos tuvieron que cerrar sus puertas el año pasado, algo que no quieren que vuelva a ocurrir.