Fueron días de incertidumbre, de desasosiego general ante una pandemia de consecuencias desconocidas. Este era el contexto en el que hubo personas que, presuntamente, tuvieron tiempo para pensar en cómo enriquecerse sacando tajada de la situación. Uno de los señalados es Koldo García, en la órbita del Partido Socialista en la última década pero, sobre todo, la sombra del exministro José Luis Ábalos: chófer, escolta y asesor. Su mano derecha siempre cerca, pero en un segundo plano del actual diputado socialista. Es uno de los 20 detenidos en una operación comandada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. La razón: la presunta corrupción en la compra de mascarillas y material sanitario durante la pandemia. Contratos millonarios concedidos por empresas públicas como ADIF y Puertos del Estado que dependían del Ministerio de Transportes. Y es ahí donde se investiga a Koldo García por haber recibido, supuestamente, sobornos a cambio de esas adjudicaciones. Junto a otros seis de los detenidos pasará en las próximas horas a disposición de la Audiencia Nacional. Los posibles delitos que se ponen encima de la mesa son numerosos: contra la Hacienda Pública, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales.