­Cantando dos Verdi se estrenaron en escena en 1989, un Rigoletto solo las voces masculinas y una Traviata ellos y ellas, y con su Réquiem celebran este sábado cinco lustros de incansable actividad. El Coro de Ópera de Málaga culmina los actos de celebración de su veinticinco aniversario en la casa en la que vio la luz con el cometido de sustentar su Temporada Lírica, el Teatro Cervantes, y con la agrupación a la que ha ido ligada su vida, la Orquesta Filarmónica de Málaga. Su actual director, Salvador Vázquez, empastará las voces de noventa y siete coralistas y de la soprano Seyoung Park, la mezzo María Luisa Corbacho, el tenor Xabier Moreno y el bajo Rubén Amoretti con los instrumentos de los profesores de la OFM en la lectura verdiana (20.00 horas del sábado 15, entradas de 12 a 36 euros).

Para cantar el Réquiem de Verdi, se necesitan más de noventa voces, por lo que el Coro ha invitado a excoralistas y miembros de otras agrupaciones hermanas como Cármina Nova para completar el elenco. Pero además de reencontrar a antiguos compañeros de aventuras, los coralistas recordarán en este concierto a dos personas clave en su historia recientemente fallecidas, su exdirector Francisco Heredia y Pedro Aparicio, el alcalde cuyo empeño hizo posible el nacimiento del Coro.

El recital del Teatro Cervantes no será el último de los actos con los que el Coro de Ópera de Málaga celebrará su aniversario: aún les quedan unos Encuentros con la Ópera en el Museo Interactivo de la Música de Málaga (22 y 29 de noviembre) y una actuación en el Paraninfo de la UMA (17 de diciembre).