El Auditorio Nacional acogió, coincidiendo con la primera interpretación de La Pasión según San Mateo de Bach en Leipzig, la propuesta del Coro de la Universidad Politécnica de Madrid y la Joven Orquesta Barroca de Andalucía. Programa que tuvo su primera audición en el Teatro Cervantes de Málaga con una lectura sensiblemente más ágil que la ofrecida en Madrid si bien esta última y dadas las cualidades acústicas del Auditorio Nacional permiten acentuar los efectos dramáticos que atesorara el Kantor de Leipzig en ella. Federico Sopeña hablaba de esta obra en términos de la propia actitud del músico frente al mundo, y no sin razón ya que constituye una experiencia personal para el oyente que trasciende incluso de sus propias convicciones.

Todo el esfuerzo formativo de la apuesta de la Filarmónica de Málaga en las últimas promociones de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía (JOBA) estuvo presente en este concierto a través de un conjunto preparado con solvencia por el maestro Salvador Vázquez al que hay que reconocer el intenso trabajo realizado para llevar hasta Madrid esta Pasión tan significativa, que viene a traer visibilidad al trabajo y esfuerzo de los jóvenes músicos andaluces que apuestan por la especialización en el repertorio barroco. Razones no faltan al escuchar el oboe de Marta Martín o el prodigioso fagot de José Romero a los que se suman el concertino o los oboes da caccia de Gómez Sánchez y López Melero, por citar y destacar algunos de los instrumentistas con peso solista dentro de La Gran Pasión, como así la concibió Bach.

En el capítulo solista el bajo Charles Dekeyser sería sustituido por Mario Villoria que resolvería un tanto seco los distintos papeles y arias asignados. Por su parte, el también bajo Marc Pujol defendió con la misma convicción el papel de Jesús y el aria Ven, dulce cruz. La misma sensación de exceso dramático en el Cervantes apetecía el papel del tenor Francisco Fernández si bien posee un registro medio alto sólido aunque algo forzado en el fraseo. Más convincente fueron los papeles solistas de la soprano Olalla Alemán enorme en el aria Blute nur, du liebes Herz! con acompañamiento de dos flautas y cuerda, y la mezzo Anaïs Masllorens más convincente en el Auditorio Nacional. Bach deposita en este papel un peso importante y la cantante catalana no desaprovechó la ocasión, así al llegar a la famosa aria "Erbame dich, mein Gott" el ascenso dramático de su instrumento vocal llegó a su máxima expresión. Mención aparte merece el prodigioso trabajo del tenor sevillano Juan Sancho en el papel de Evangelista que hace suyo y lo destaca como referente.

La dirección de Javier Corcuera tanto del Coro de la Universidad Politécnica de Madrid y de la JOBA circuló por tempis ágiles y efectistas buscando sonoridades y resaltando la propia riqueza orquestal que guarda La Pasión Según San Mateo coro y orquesta permitían tales incursiones.