El malagueño Eduardo Oliva, subcampeón de Portugal en Triatlón Paralímpico ya sueña con el Mundial

En el deporte no hay excusas. Eso es lo que demuestra Eduardo Oliva cada vez que acude a una competición de su deporte, el triatlón paralímpico. Y este fin de semana ha hecho gala de su esfuerzo. Tras pasar la noche del sábado al volante de su vehículo, Oliva no dudó en dejar de lado los "es que..." y se dirigió a por el triunfo que le coronase como el mejor de Portugal en lo suyo.

Bajo el escudo de uno de los mayores clubes polideportivos del país, el Sporting Club de Portugal, se dispuso a ir a por el primer puesto y la corona del país luso, pero en el deporte no siempre se puede ganar y el atleta que vestía en esta ocasión a rayas verdiblancas se colocó en el segundo escalón del podio, un gran resultado.

Sin tiempo para lamentos

El malagueño no ha dejado que tener tan cerca el oro y no alcanzarlo le pase factura, sino que está buscando nuevos retos y ya está pensando en las Copas del Mundo de Uzbekistán y Vigo; los Europeos de Portugal y sueña con el Mundial que se disputará en Australia. Oliva, que empezó a competir tras la pandemia, siempre ha tenido claro que este año va a salir campeón del mundo. Para esta gesta está buscando apoyos entre las instituciones y empresas de Málaga para poder pelear por su objetivo y coronarse en los próximos meses como el número uno del planeta en su disciplina.