Una de las peores cosas del cine español, si me permiten generalidades, es que habita en un poco saludable punto medio; hasta las pelis malas que se hacen no son lo suficientemente malas, no son esas cosas trash que pueden acabar en los cultos cinematográficos más desprejuiciados. No, aquí no hay despiporre, no hay arrojo... Es un continuo nadar y guardar la ropa, un querer decir algo pero terminar haciéndolo en voz demasiado baja, como avergonzada. Lo tenía todo Alejandro Marzoa para hacer en Somos gente honrada una comedia descacharrante -uno lee la sinopsis y los ojos le hacen chiribitas imaginando escenas con que agotar las posibilidades argumentales- pero no, para qué; ha preferido facturar una dramedia que no funciona ni como drama ni como comedia, añadiendo la previsible moraleja sobre la dignidad. Uf.

Como en todos los productos de El Terrat, hay buenos mimbres aquí y unas notables ganas de hacer bien las cosas, con una pareja protagonista, formada por Miguel de Lira y Paco Tous, que ejerce de sólido andamiaje de la historia, que, por cierto, no tiene tiempos muertos y se despliega convenientemente, sin pausas, sin prisas. Hasta ahí lo bueno...

Por contra, como en todos los productos de El Terrat, hay en Somos gente honrada mucha ética de barrio y una canción de Estopa -la cosa empieza a cansar-. Y, sobre todo, como escribía antes, la sensación de oportunidad perdida, de que este material habría dado para mucho más en manos de cineastas con menos ganas de filmar una lección de moral y dignidad de la clase media -me imagino qué habrían hecho con esta historia David Gordon Green o Todd Phillips y me entra un gustito importante-. Poco a poco va entrando el drama en la historia y con él, el aburrimiento del saber exactamente, punto por punto, lo que va a pasar.

Soy perfectamente consciente de que mi argumento -tumbar una película porque no sigue el cauce que a mí me habría gustado- puede resultar bastante injusto. Marzoa podría leer estas líneas y decirme mentalmente: «Tío, pues si te parece que esto daba para una comedia total, ¡ponte tú a hacerla!». Desde luego, no puedo erigirme en representante del espectador español medio, pero sí creo que el punto medio en que vive Somos gente honrada es, más bien, una tierra de nadie donde nadie termina completamente satisfecho.

Somos gente honrada

Dirección: Alejandro Marzoa Intérpretes: Paco Tous, Miguel de Lira, Manuela Vellés, Unax Ugalde