El Plan General de Marbella se aprobó ayer. Pero no estuvo exento de pegas. El polémico proceso de normalización de las 18.000 viviendas irregulares construidas durante el mandato del Grupo Independiente Liberal (GIL) ha sido un escollo para la tramitación del documento hasta el final. Finalmente, y en palabras de la propia regidora, Ángeles Muñoz, el nuevo texto legalizará más de 16.000 y se dejará "fuera de ordenación" a menos de 2.000.

La Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (COTUA) declaró ayer la suspensión de tres ámbitos del término municipal. "Son zonas urbanizables pero no se podrán ejecutar hasta que se haga el deslinde pertinente", explicó a este diario el propio redactor del documento, el arquitecto jerezano Manuel González Fustegueras.

Un arroyo pasa por una de estas zonas, según explicó Fustegueras. Además, de los problemas derivados de la cercanía al mar de las otras dos. "Se trata de 30 ó 40 viviendas que la Junta ha detectado en el frente litoral", completó la alcaldesa.

En concreto, estas promociones son, tal y como confirmó el Gobierno autonómico, Jardines de la Costa, Alvarito Playa y Alcotanes, un área cercana al hotel Senator que afecta a los espacios libres de una vivienda unifamiliar. Asimismo, esta zona afecta también directamente a un centro comercial. Se trata de El Corte Inglés de la plaza del Mar, añadió la Junta en su resumen.

Banana Beach. El edificio ilegal Banana Beach, considerado símbolo de la etapa ´gilista´, se queda "como estaba", detalló el arquitecto. Esto significa que forma parte del grupo de las 2.000 viviendas que quedan fuera de ordenación y, por tanto, pendiente de la sentencia firme que ordena su demolición dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. "Es la única que se encuentra en esta situación", recalcó la alcaldesa.

Sus 238 viviendas no son las únicas habitadas que quedan fuera del proceso legalizador. Muñoz recordó ayer que se mantienen también en esta mismas circunstancias las casas de dos promociones ubicadas en las zonas de Río Real y La Víbora, ambas situadas en el distrito marbellí de Las Chapas.

Junto a ellas, hay otras 1.100 "estructuras" que, desde el principio, "supimos que no tenían cabida en el modelo urbanístico establecido por el nuevo Plan General", explicó Muñoz. Fruto del proceso normalizador y en calidad de compensaciones, la ciudad recuperará 1,3 millones de metros cuadrados de equipamientos.