Un total de 61.148 malagueños mayores de 65 años, usuarios del Distrito Sanitario Málaga, se benefician, en la actualidad, del examen de salud gratuito puesto en marcha en 2006 por la Consejería de Salud.

Este chequeo tiene el objetivo de conocer el estado general de este sector de la población, determinar su grado de autonomía, y detectar y prevenir posibles enfermedades. Así, las delegadas del Gobierno y de Salud, María Gámez y María Antigua Escalera, respectivamente, presentaron hoy un balance de esta prestación incluida en el Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas.

La realización de este examen médico ha permitido, además, identificar diferentes problemas de salud entre los mayores. Así, los profesionales sanitarios han podido diagnosticar en la capital casos de diabetes mellitus, de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, de hipertensión arterial y de demencia.

Durante el chequeo se les realizan mediciones de la tensión arterial, pruebas analíticas, valoraciones de la agudeza visual y auditiva, pruebas para detectar la presencia de problemas cardíacos, oncológicos o diabetes.

De la misma forma se hacen pruebas para diagnosticar posibles problemas de depresión, demencia o incontinencia urinaria, y a todas las personas se les ha facilitado un plan terapéutico y de cuidados adecuado a sus necesidades que les permita incidir y mejorar su situación actual.

Andalucía ha sido la primera Comunidad Autónoma en incorporar este nuevo derecho para las personas mayores de 65 años. Desde la puesta en marcha de esta prestación, y hasta marzo de este año, se ha estudiado al 72 por ciento de la población mayor.

Captación activa

En la citación de los mayores para realizarles el examen se ha priorizado a las cuidadoras que atienden a grandes discapacitados y personas dependientes, así como a aquellas personas que no han acudido nunca a su centro de salud y que han sido citadas a través del servicio telefónico Salud Responde. Además, el Distrito Sanitario Málaga continuará con la captación activa de los usuarios que se incorporen a esta franja de edad.

Con relación al grado de autonomía de los examinados, los resultados obtenidos han permitido realizar una clasificación ante éste parámetro. Así, por primera vez se cuenta con una clasificación de este tipo, que permite conocer las demandas asistenciales de los mayores y sus necesidades de cuidados.

Del total de personas que se han beneficiado del examen de salud, un 66,6 por ciento son autónomos, el 22,8 por ciento son pacientes frágiles o en riesgo de dependencia y el 14,8 por ciento restante son personas dependientes.

El chequeo conlleva también iniciativas de promoción y prevención de la salud para dos grupos de población concretos. De esta forma, se administra las vacunas antineumocócicas, tétanos, gripe, etcétera; a personas que viven en residencias de la capital y se amplia el programa de detección precoz del cáncer de mama hasta los 70 años.