El médico y cofrade malagueño José Atencia ha fallecido hoy en la capital malagueña a los 85 años de edad tras 16 días ingresado en la UVI de la clínica El Ángel. Su cuerpo está siendo velado en la Sala 20 de Parcemasa, y el acto religioso tendrá lugar mañana domingo a las 12.00 horas.
Este insigne recibió en 2005 de manos del alcalde la medalla de la ciudad y el título de hijo predilecto de Málaga en un solemne acto que tuvo lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento.
Atencia ha sido cofundador de la cofradía de los Estudiantes y presidente de la Agrupación de Cofradías entre 1970 y 1976, logrando una gran modernización de la entidad con la presencia de jóvenes y mujeres. Además, desde 1982 fue el hermano mayor de la hermandad de la Virgen de la Victoria hasta 2008.
Profesionalmente, Atencia fue especialista en Hematología y Análisis Clínicos y pionero en Málaga, en 1957, en hacer transfusiones sanguíneas. En su amplio currículum figura haber sido candidato a la alcaldía en las primeras elecciones municipales de la democracia y consejero del desaparecido periódico Sol de España.
Biografía. Nacido en Málaga 1927, José Atencia obtuvo la Licenciatura en Medicina por la Universidad de Cádiz, ejerció la especialidad de Hematología y Análisis Clínicos en Málaga, en el laboratorio de su propiedad, siendo uno de los impulsores de las transfusiones sanguíneas en nuestra provincia. En su trayectoria cofrade destaca la fundación de la corporación de Estudiantes, de la que llegó a ser hermano mayor, y que le otorgó su Escudo de Oro; esta misma distinción le fue concedida por la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, de la que fue presidente y pregonero.
También perteneció a las hermandades de Esperanza, Humildad, Salesianos y Congregación de Mena. En el año 2005 el Excelentísimo Ayuntamiento de Málaga le concedió la Medalla de la Ciudad y el Título de Hijo Predilecto. Su Santidad el Papa Benedicto XVI le concedió la Cruz Pro-Ecclesia et Pontífice, en agradecimiento a los servicios prestados; esta condecoración es la más alta distinción que otorga el Vaticano, por toda una vida de entrega y generosidad. Le fue impuesta el 7 de septiembre de 2008 en la Catedral de Málaga ante la imagen de Santa María de la Victoria.
