La economía se encuentra en un círculo vicioso de difícil solución. La imposibilidad de obtener créditos bancarios y la caída de los ingresos han cerrado las dos principales fuentes de financiación de los ayuntamientos, que apenas pueden contar tampoco con las transferencias del Estado y de la autonomía, cada vez más escasas. Eso lleva al incremento de los impuestos y las tasas municipales para mejorar la liquidez de las cuentas municipales, mientras que también se establecen otras medidas para reducir los gastos, como aligerar las plantillas y eliminar complementos salariales €que ha reducido el gasto en personal un 4,1% entre 2010 y 2011€, además de reducir alquileres y renegociar contratos.

Entre 2008 y 2010 la presión fiscal municipal se incrementó un 9,2% en los ayuntamientos malagueños de media, lo que no ha frenado la caída de los ingresos. Hay menos actividad económica y consumo, a la par que se incrementa la morosidad, tres condiciones que explican que esta subida no haya tenido la respuesta esperada. Así, en 2011 los ingresos de los ayuntamientos cayeron un 8,17%, en los municipios con más de 5.000 habitantes de la provincia, que dejaron de ingresar 151 millones de euros respecto a 2010, según el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Es más, sólo seis de los 26 municipios con más de 5.000 habitantes de la provincia lograron aumentar sus ingresos entre 2010 y 2011. El resto, ha experimentado descensos medios del 14%, siendo Manilva y Ronda los que registraron mayores caídas en sus ingresos, superiores al 30% en un ejercicio.

Las soluciones no han sido en todos los municipios las subidas de las tasas, ya que también se ha optado por la reducción de los gastos, como en la mayoría de los municipios del PP en la costa.

Málaga, Marbella y Estepona llevan una dinámica similar en su política impositiva, con la práctica congelación de sus impuestos al aplicar únicamente el IPC y, en el caso de 2011, ni siquiera eso en el caso de la capital. Este año, sin embargo, el consistorio malagueño aplica una importante subida en la tasa del agua con un nuevo sistema de bloques y el impuesto de impulsión que se cobra en las viviendas situadas en zonas altas. Por contra, ya se ha anunciado un descenso del 25% en los gastos para 2013.

Marbella, por su parte, tiene sus recibos congelados desde hace cuatro años, según el coordinador de Hacienda y Personal, Carlos Rubio, quien insistió en que a partir de septiembre tenemos previsto actualizar las tasas e impuestos por debajo del IPC.

«El equilibro de las cuentas no puede ir por incrementar impuestos sino por recortar gastos», insiste Carlos Rubio, quien apuntó a los costes de personal como una de las partidas a reducir, mediante jubilaciones y eliminación de complementos salariales.

Es la misma tesis que defiende el edil de Economía en el Ayuntamiento de Estepona, Manuel Aguilar, sostiene que las facturas de la contribución, el agua y la basura no han subido en la ciudad, limitándose a actualizar las tarifas del servicio en función del IPC. Para equilibrar sus cuentas, defiende la reducción de gastos en personal, que le ha llevado a despedir esta semana a 176 empleados municipales de una vez.

El Ayuntamiento de Benalmádena está realizando un estudio económico de las tasas municipales para ver cuales se adecuan al decreto ley del Gobierno central, que exige no generar déficit.

Torremolinos, por su lado, aprobó hace tres meses una bajada de la ayuda en el pago del IBI a los vecinos empadronados. Así, la reducción oscila entre un 30% y un 25% en las subvenciones a los empadronados con dos años de antigüedad; del 40 al 33% a los que lleven 5 años; del 45 al 37% a los que lleven 10 años; y del 50 al 40% para si llevan 20 años.

Mijas únicamente ha subido la tasa de la basura 12 euros al año y ha sido con un objetivo concreto, como es sufragar la renovación de los contenedores de residuos que compraron en junio. Se trata de 1.780 nuevas cubas con una inversión de 600.000 euros.

El concejal de Hacienda de Vélez Málaga, Manuel Gutiérrez, aseguró la apuesta del consistorio por potenciar las ayudas al pago del IBI, más que en reducir los tipos. Insistió en que han incrementado un 73$ estas ayudas con respecto al pasado año, destinando 4 millones de euros frente a los 2,3 millones de euros de 2011. «El Gobierno del PP ha querido mitigar el impacto del incremento del 10% en el impuesto, para que se congele y se pague igual que el pasado año», añadió.

En Rincón de la Victoria, en cambio, no se ha mitigado la subida del 10% del valor catastral para calcular el IBI que establece la ley, sino que se ha optado por destinar este dinero a la creación de 100 puestos de trabajo. Esta media reportará un millón de euros más de recaudación. Además, para no incrementar la presión fiscal se ha apremiado el cobro de impuestos del Patronato de Recaudación y el alquiler de las instalaciones municipales, que antes eran cedidas de forma gratuita, que aportarán unos 200.000 euros de liquidez al año. También se ha creado una oficina energética para ahorrar en cuatro años un millón de euros y se renegocian las pólizas aseguradoras.