Un hombre ha sido imputado por una infracción contra la Ley Penal de Navegación Aérea al ser sorprendido mientras deslumbraba con un puntero láser a un avión que volaba a la altura del Hacho de la localidad de Álora, zona en la que cuatro aeronaves habían informado antes sobre deslumbramientos.

Agentes de la Guardia Civil de Pizarra observaron hace unos días una luz fina de color verde procedente de la zona alta del municipio y que apuntaba hacia el Hacho de Álora, en la que varios pilotos de aviones comerciales habían informado de la existencia de un láser que los deslumbraba, según informó ayer el instituto armado en un comunicado. Tras reconocer las diferentes calles del municipio, los agentes sorprendieron a J. O. F. mientras apuntaba a un avión que sobrevolaba la zona en ese momento.

El hombre fue denunciado por una falta contra la Ley de Navegación Aérea y, tras solicitar un informe a la torre de control del aeropuerto malagueño, la Guardia Civil confirmó que una hora antes cuatro aviones habían informado sobre el deslumbramiento de una luz láser de color verde en ese lugar. No es la primera vez que los pilotos de avión han dado un aviso en Málaga, ya que hace aproximadamente un año ya lo denunciaron, como publicó La Opinión de Málaga. Aunque no es el único caso que se ha producido en España. El aeropuerto Reina Sofía, de Tenerife Sur, ha sufrido problemas similares, que han llevado a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea a pedir a la Policía Local tinerfeña que vigile el entorno del aeródromo para evitar esta práctica.

Además, el aeropuerto de Barcelona-El Prat criticó ayer el uso de punteros láser en la playa de El Prat de Llobregat contra los aviones que aterrizan en la instalación, una práctica de la que se han quejado pilotos y que puede poner en peligro la maniobra de aterrizaje. Según publica el boletín BCN Aeroport, editado por el aeropuerto de El Prat, el Departamento de Seguridad Operacional ha recibido las quejas de pilotos que son deslumbrados por rayos láser durante la maniobra de aproximación al aeropuerto previa al aterrizaje. Esta «peligrosa» práctica se da en las playas cercanas a la instalación y, a lo largo de este año, se han recogido 35 quejas de pilotos por las 42 del año pasado. El aeropuerto está trabajando conjuntamente con las fuerzas policiales para erradicar esta práctica y ya se ha conseguido localizar a algunas de las personas que deslumbran a los pilotos con sus punteros láser.

Estos pequeños aparatos se encuentran en el ojo del huracán desde hace tiempo. En España está prohibida la venta al público de los modelos más potentes, que sólo pueden ser utilizados por personas con formación.