Costa Cruceros prevé cerrar 2012 con un aumento del 13% en su volumen de pasajeros, en año un «año muy difícil y complejo» para la naviera tras el accidente del Concordia y en un contexto de descenso generalizado de viajeros en el sector, con seis meses consecutivos de caídas. «La facturación también crecerá, pero en menor medida porque los precios han bajado», afirmó el director general de Costa Cruceros para España y Portugal, Bernardo Echevarría, en una entrevista con Europa Press, en la que la compañía ratificó que tendrá menos presencia el próximo año en el puerto malagueño. Así, de cara a 2013, Costa seguirá apostando por Barcelona y Valencia, donde aumentará un 10% sus escalas, pero reducirá un 29% su oferta en Málaga, descartándolo como puerto base.

Según el directivo, el descenso en el número de cruceristas responde a la «importante» crisis de consumo existente, que afecta a la demanda. A esto se añade que los precios en el mercado nacional de cruceros han caído entre un 20% y un 25% en 2012, lo que repercute en menores ingresos y en los márgenes de las navieras y de los touroperadores en la distribución. Ante este escenario, Echevarría considera que un aumento del 13% de pasajeros muestra que «las cosas se han hecho bien» y que un 8% en reservas anticipadas es un buen porcentaje en un mercado donde cada vez tiene más peso la compra de último minuto.

Para Costa, el hecho de que las ventas de último minuto se hayan prolongado toda la temporada también es «una muy buena noticia», ya que ha contribuido a desestacionalizar un sector para el que históricamente el 80% de las ventas se materializaban en el tercer trimestre del año (mayo, julio y agosto). De hecho, Costa ha superado sus expectativas de lograr un 40% de ventas en septiembre, octubre y noviembre, el trimestre que siempre es el más flojo del año en el mercado español.