Uno de los jefes señalados por los delegados de personal por cobrar sobresueldos « irregulares» es el actual jefe de servicios, que une a su sueldo un complemento con el que suma un salario bruto anual de 76.647 euros. Este jefe de servicio es el mismo que en el año 2006 ostentaba la condición de director de servicio, cuando salió a la luz que Parcemasa estaba quemando ataúdes con restos cadavéricos al aire libre y sin control ninguno, procedentes del viejo cementerio de San Miguel.

El incidente levantó una fuerte conmoción en la ciudad, con una amplia repercusión mediática y fue reprobado incluso por el propio alcalde.

Se abrió un expediente interno que culminó considerando al entonces director de servicios como responsable de la quema irregular de los féretros. Por ello se le impuso un castigo de tres días sin empleo ni sueldo y la pérdida de su condición de director de servicio. Se le rebajó entonces a jefe de servicio (puesto que ocupa actualmente) y se le relegó a la realización de tareas administrativas. Fue el único culpable señalado del suceso.

Sin embargo, el consejo de administración de Parcemasa le mantuvo su salario con la categoría de director, negándose a que su rebaja de categoría profesional llevase aparejada la reducción salarial correspondiente.