­CSIF insta a la rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle, a que exija al Gobierno de la Junta de Andalucía que cumpla sus compromisos de pago conforme al modelo de financiación de las Universidades Públicas Andaluzas, aprobado por el Parlamento andaluz, transfiriendo eficazmente los créditos contemplados en dicho modelo y dejando de asfixiar a la institución malagueña por la falta de liquidez. CSIF recuerda que el Gobierno autonómico mantiene actualmente una deuda con la UMA de 114,5 millones de euros, que están soportando trabajadores y alumnado de la institución.

Esta central sindical exige a la rectora que sea firme en la reclamación del pago de la deuda a la Junta de Andalucía, que hasta ahora sólo ha saldado una mínima parte de la cantidad global que debe. CSIF considera que esa falta de liquidez no debe trasladarse a la propia institución académica, «donde ya se está precarizando el trabajo de los docentes, que, además de verse notablemente perjudicados por la falta de contrataciones y la no reposición de efectivos, han visto cómo la UMA ha aplicado reducciones de jornada y salariales debido a la disminución en un 2,8% del presupuesto para este año», señaló ayer el sindicato en un comunicado.

Asimismo, CSIF considera necesario que la UMA priorice llevar a cabo una política de becas efectiva, que realmente fomente la igualdad de oportunidades y beneficie sin discriminación al alumnado. En este sentido, CSIF considera que «es insuficiente» la partida de 225.000 euros que la institución malagueña ha planteado destinar, junto a los 650.000 euros que aporta la Junta de Andalucía, al pago de las matrículas de alumnos malagueños no hayan superado los requisitos para obtener la beca del Ministerio de Educación.

Este sindicato critica que la partida para la ayuda al estudio «es inferior, incluso, a la que destina anualmente a labores de protocolo, que asciende a 250.000 euros, a los 400.000 euros que aporta para publicidad o a los 137.000 euros para un estudio sobre la técnica del procesado en la alta cocina», según la última ejecución de presupuestos cerrada.