Luis Díaz, gerente del Patronato de Recaudación, que gestiona los tributos de 96 municipios de la provincia, admitió ayer que se están produciendo casos de contribuyentes perjudicados por la medida de subvencionar el pago del IBI. «Aquí en el Patronato ya hemos recibidos varios casos», dijo pero sostuvo que son «puntuales» y que no irán a más.
Díaz explicó que el problema no es dar la ayuda como una subvención, «hay ayuntamientos que lo tienen establecido así»; el problema, según manifestó, se debe a una normativa dictada por el Ministerio de Economía en octubre de 2014, «cuando ya habíamos aprobado las ayudas al IBI, ordenando que todas las subvenciones deben declararse, indistintamente de la cuantía, ya que se las considera un ingreso patrimonial».
Aunque el plazo para renunciar a estas ayudas ya pasó, el gerente del Patronato se comprometió a estudiar «todas las reclamaciones que nos hagan, de hecho ya hemos recibido varias» y animó a los afectados a que presenten las reclamaciones por medio de escritos dirigidos al organismo.
Díaz añadió que aunque la medida no se repetirá (para el presente ejercicio ya no hay ayudas), «la idea es buena y habrá permitido un desahogo en miles de hogares».
La Diputación ha empleado 4,2 millones de euros en el pago de estas ayudas. En su momento, el presidente de la institución, Elías Bendodo, explicó que «esta rebaja de tributos es una de las acciones directas al contribuyente más importantes que haya llevado a cabo la Diputación».
