Ha llegado la hora de ponerse manos a la obra con los objetivos y metas para 2016. Tras los primeros días del año, y habiendo superado la resaca navideña, es el momento ideal para reflexionar y centrarnos en lo que realmente queremos conseguir. He aquí algunos consejos para lograr con éxito nuestros propósitos más personales:
1. Hay que ser realista
Ya se sabe que «el que mucho abarca poco aprieta». Es mejor centrarse en uno o dos objetivos que en elaborar una lista interminable que acabará siendo imposible de cumplir. Piensa en tus limitaciones y también en tus capacidades, será más fácil llevarlos a cabo. La psicóloga Ángeles Castillo explica, en este sentido, la importancia de prestar atención a lo mental y a lo psíquico. «La higiene mental es fundamental para mejorar y vivir intensamente. Hay que cuidarse a sí mismo, para poder hacerlo con los demás», opina.
2. Menos es más
No necesitas proponerte grandes metas. A veces, los pequeños objetivos nos ayudan a ampliar horizontes y plantear retos posteriores más ambiciosos. La dificultad tiene que ser un aliciente y nunca un obstáculo en tu lucha. Desprendernos de miedos, inseguridades, preocupaciones o culpas pueden ser, según la experta, grandes cambios «para saber vivir».
3. Busca un cómplice
Todo es más sencillo y llevadora cuando te sientes apoyado y comprendido. Por eso, es muy útil contar con alguien que comparta tu mismo propósito o simplemente que sea conocedor de él para que puedas confiarle todos tus avances y, por supuesto, debilidades. Castillo puntualiza aquí que «debemos saber elegir bien nuestro cómplice, porque tiene que ser alguien que nos escuche sin protegernos». Del mismo modo que considera que «no debemos descartar la ayuda de un profesional cuando sea necesario».
4. Prémiate
El crecimiento personal tiene premio. Cada paso importante que hagas tiene que ser un motivo de celebración. Es buena idea planear recompensas pequeñas durante el camino, y otra mayor cuando llegues al final de éste. Una escapada de fin de semana o una visita a un balneario pueden ser opciones muy adecuadas para salir de la rutina. Aunque cualquier detalle que te apetezca puede servir para mantener vivas tus aspiraciones. Eso sí, si tu meta es dejar de fumar, por ejemplo, no te premies con un cigarrillo porque pasará a ser «una muerte anunciada».
5. Tómate tu tiempo
Esto no quiere decir que puedas prolongarlos indefinidamente. Pero es cierto que no todos los propósitos son iguales y que unos requieren de mayor constancia en el tiempo que otros. Asimismo, avanza poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Puede que nos lleve semanas de trabajo e incluso meses, lo importante es que cada día cuente. Y, por último, ten siempre presente que no vale tirar la toalla y que todo el esfuerzo que hagas tendrá su recompensa porque no hay nada más satisfactorio que triunfar frente a si mismo. «Aprender a vivir poniendo vida a los años y no años a la vida» es la máxima que la experta aconseja tener siempre en mente porque «el pasado nos tortura, el pasado nos encadena y el presente se nos escapa».
